- El ascensor público que se construye en el muro de San Bartolomé, y que dará acceso a la zona alta del nuevo barrio, estará en funcionamiento a finales de año para el público en general. Responsables de la promotora San Bartolomé Muinoa explicaron que el elevador se pondrá en marcha cuando esté terminada toda la urbanización de la zona. En la actualidad, se maneja el mes de noviembre como fecha para que esté todo finalizado y el ascensor, listo para subir y bajar.

Por el momento, los vecinos de la zona ya han podido contemplar que se está colocando la caja del ascensor en el extremo izquierdo del muro, junto al nuevo edificio de viviendas. A este ascensor público se accederá desde la calle Easo.

Detrás, aunque ocultas a la vista, hay unas escaleras de evacuación, que son obligatorias a causa de la distancia que salva el elevador.

Por su parte, el ascensor exclusivo para el hotel Catalonia queda detrás de las escaleras. A esta cabina se accederá desde el interior del pasillo del nuevo edificio, frente al Conservatorio Maestro Escudero, y conectará con el hall del propio hotel. Según las previsiones actuales, este establecimiento de cuatro estrellas podrá abrir sus puertas a finales de este mes o en agosto.

Tras la llegada de vecinos a la calle Estella-Lizarra en los últimos meses, los nuevos residentes se están instalando ya en la zona alta, en las inmediaciones del hotel. En concreto, la nueva calle Alto de San Bartolomé ha terminado la construcción de los números 2, 4, 6 y 8 y San Bartolomé Muinoa está ya entregando las llaves a los 60 propietarios de las viviendas.

A finales de año, según el calendario previsto, tocará el turno a los portales 1, 3, 5 y 7, con otras 60 viviendas que aún no han sido rematadas.

Ademas de estos bloques de cinco alturas, la calle Alto de San Bartolomé acogerá en breve la construcción de otras 42 viviendas, correspondientes a los números 10, 12 y 14. Se prevé que estén terminadas en primavera, según los planes actuales.

Con el fin de la construcción de la zona alta del cerro de San Bartolomé quedará terminada la parte residencial de un proyecto que el pasado mes de mayo cumplió diez años en obras y muchos más en fase de preparativos urbanísticos.

La reforma urbana prevé también la creación de 8.000 metros cuadrados comerciales bajo la ladera del antiguo colegio, en la zona de la desaparecida villa Zerutxo. La apertura de un nuevo centro comercial en pleno centro, con su correspondiente parking, ha sido criticado en más de una ocasión por las asociaciones de comerciantes.

El plan especial que se tramita para este espacio de compras prevé la construcción de una fachada de cubos de cristal que se percibirían desde la calle Easo en la parte baja de la ladera, junto al arranque de Aldapeta.