- El paseo de La Concha estrenará esta semana su nuevo bidegorri más amplio y separado de la calzada en uno de los carriles antes destinados a la circulación motorizada. En la noche del domingo al lunes comenzaron las tareas de asfaltado del nuevo carril exclusivo para bicicletas, una actuación que debería estar finalizada hoy. Quedará solo la señalización horizontal, lo que permitirá abrir a las bicicletas la nueva senda.

Desde principios de mayo, la obra del paseo de La Concha dejó un único carril de circulación disponible ya que los otros dos estaban ocupados por las obras de ensanchamiento de acera y colocación de la nueva barandilla en el céntrico paseo. Un semáforo está dando desde entonces paso alternativo a los vehículos. Una vez que esté terminado el nuevo carril ciclista en la antigua calzada, el espacio del anterior bidegorri será acera para peatones y quedarán entonces dos carriles para circulación motorizada, uno para cada sentido.

El único carril que ha estado disponible para coches y autobuses, además, se ha estado cerrando por las tardes, de 20.00 a 21.30 y, los fines de semana también de 7.30 a 10.00 horas, por lo que estos vehículos, incluido el transporte público, han tenido que tomar rutas alternativas.

La transformación de un carril del paseo de La Concha en bidegorri era un plan que tenía el Ayuntamiento, aunque se ha acelerado con motivo de la pandemia, que ha aconsejado favorecer el uso de la bicicleta, y la transformación del proyecto de ampliación de acera en la zona. Aunque en principio estaba proyectado dejar el viejo bidegorri y ensanchar la acera con una estructura de voladizo hacia el mar, esta opción fue finalmente descartada y los responsables municipales decidieron a finales del pasado año ampliar la zona peatonal a costa del viejo bidegorri. Para ello, optaron por usar uno de los carriles de la calzada.

La obra de refuerzo del muro, cambio de barandilla y ensanchamiento de acera comenzó hace más de un año, pero ha sufrido distintos contratiempos, como la quiebra de la fundición asturiana que fabricaba los tramos de barandilla, que provocó un parón en la actuación, así como la nueva suspensión derivada de la alerta sanitaria por el coronavirus, que duró dos semanas.

Obras pendientes. El viaducto de Iztueta, cuyas obras de derribo estaban listas para comenzar a principios de marzo, cuando se dictó el confinamiento, vuelven a comenzar estos días, con la colocación de espacios para el acopio de material para llevar a cabo el hundimiento de la carretera, primer paso de la obra. También se retoma estos días la reurbanización del barrio de Bera Bera, en Aiete, según anunció ayer la concejala de Proyectos Urbanos, Marisol Garmendia, que recordó que la actuación servirá para consolidar itinerarios peatonales y mejorar las redes de servicios y de saneamiento, con la separación de la red de fecales y pluviales, lo que hará necesaria la apertura de zanjas.

La pandemia del coronavirus ha aconsejado crear este bidegorri para favorecer el uso de la bicicleta como medio de transporte