- El concesionario de vehículos Vertiz, uno de los escollos con los que se han encontrado las obras de ensanchamiento del cauce del Urumea, comenzó a ser demolido ayer, según anunció la Agencia Vasca del Agua Ura, lo que permitirá liberar un amplio espacio de terreno en la margen derecha del río para poder proseguir con los trabajos destinados a evitar las inundaciones en Martutene. La demolición del concesionario es el paso previo a la ampliación del cauce del río en este punto situado entre el puente de Martutene y el del Polígono 27 (Lugañene). Ura calificó ayer la demolición del pabellón como "uno de los hitos fundamentales" de la segunda fase de obras de defensa de las crecidas del Urumea, una ambiciosa actuación que dio comienzo hace cinco años y que está ahora en su última etapa. La obra estará terminada en 2021.

La desaparición del concesionario ha sido posible gracias a la expropiación de la parcela por parte del Ayuntamiento, que tomó posesión de los terrenos en noviembre pasado, tras una autorización judicial. Ura, además, cambió su plan de obras inicial y comenzó la segunda fase de los trabajos por el otro extremo del tramo, ya que no podía arrancar por este lugar, como había previsto.

Una vez que se haya demolido el pabellón, el terreno será excavado y los actuales 25 metros de ancho del cauce del Urumea en la zona pasarán a ser 50, como ha sucedido en otros puntos del río. En el resto del mismo tramo, la excavación está casi terminada y se han retirado 95.000 metros cúbicos de tierra (9.500 camiones).

En los próximos meses de verano, Ura aprovechará para avanzar lo más posible en la excavación de las tierras y la creación de una nueva conducción subterránea para las aguas residuales del Polígono 27, que conectará directamente con la depuradora de Loiola.

Los trabajos de la segunda fase del plan tienen un presupuesto de 13 millones de euros, de un total de 32, con ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER.

Mientras la obra en la zona de Vertiz se desarrolla en la margen derecha, en la margen izquierda se llevará a cabo un encauzamiento con la construcción de un muro vertical a lo largo de los primeros 200 metros y una escollera, casi terminada. Un vez completado el nuevo borde del Urumea, la margen izquierda será transitable para peatones y ciclistas gracias a un nuevo paseo de Ribera hasta la zona de Apostolado Conectará en el Polígono 27 y con el bidegorri hasta el centro de Donostia.

Los trabajos para evitar las inundaciones en Martutene comenzaron hace cinco años y su inversión total asciende a 32 millones de euros