- El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que proporciona el Ayuntamiento de Donostia a los donostiarras necesitados de colaboración en tareas del hogar, como la limpieza o la cocina, ha sufrido una considerable bajada de usuarios durante la epidemia de coronavirus. Mientras los domicilios que hacían uso de este servicio en verano del pasado año rondaban los 1.700 (con unas 2.350 atendidas), en el mes y medio de confinamiento 450 hogares han optado por prescindir de estas ayudas subvencionadas, lo que ha sorprendido a los responsables municipales del área. La bajada supone que el 26%, más de un cuarto, de los hogares atendidos han optado por dejar el servicio, al menos temporalmente.
Según responsables del departamento municipal de Acción Social de Donostia, la bajada de usuarios durante este momento se ha podido deber al temor de algunas personas a que los asistentes a domicilio, que trabajan en distintos hogares, puedan trasmitirles el virus, ya que el mensaje general de las autoridades ha sido que las personas mayores no reciban visitas y los ciudadanos de mayor edad son los principales usuarios.
En otros casos, según explican, el hecho de que familiares cercanos se encuentren sin trabajo en estos momentos ha hecho que algunos opten por que sean estos últimos quienes se ocupen de las tareas más básicas. De hecho, algunas personas mayores que cuentan con ayuda domiciliaria recurren a ella porque sus parientes no tienen tiempo de ayudarles en las tareas necesarias para el hogar y los cuidados de personas. En algunos casos, son los propios vecinos quienes se han ofrecido a las personas que viven solas para proporcionarles una ayuda básica. El deseo de ahorrar dinero, en un momento de incertidumbre, también ha podido contribuir a las bajas registradas.
El Ayuntamiento recalcó ayer que el descenso de trabajo en el SAD obedece a decisiones adoptadas por los propios usuarios y no por la institución municipal, que mantiene el mismo tipo de servicio, con prestaciones de hasta 20 horas semanales. Asimismo, recalcó que confía en que, una vez normalizada la situación, el servicio que presta la empresa Azter-tzen vuelva a los índices anteriores.
El SAD ha sufrido algunos cambios en los últimos tiempos con el fin de hacerlo más atractivo y más adecuado a las necesidades de los donostiarras. Por ejemplo, el reglamento se ha modificado para que las familias usuarias puedan tener hasta cuatro horas diarias de atención en lugar de tres, como ocurría anteriormente. Asimismo, se añadió el acompañamiento de menores dentro de las tareas que pueden ser proporcionadas por este servicio, así como el acompañamiento de las personas mayores al médico cuando tengan dificultades de autonomía personal. También se abrió la mano a quienes necesiten una ayuda temporal a causa de enfermedades.
El precio máximo que se paga por el Servicio de Asistencia Domiciliaria de Donostia es de 14 euros por hora aunque la cifra real depende de los ingresos de cada usuario e, incluso, puede llegar a ser gratuito. En los últimos tiempos, este precio ha ido bajando con el fin de hacerlo más competitivo con los del mercado.
Actualmente, son en torno a 400 personas, la mayoría mujeres, quienes prestan sus servicios para la empresa Aztertzen, encargada del Servicio de Ayuda Domiciliaria de Donostia. Este año, el Consistorio destina 10,6 millones al contrato.
Las empresas privadas de asistencia domiciliaria, que realizan tareas similares aunque no cuentan con subvención municipal, también han experimentado bajadas en sus usuarios.
En la empresa Aztertzen prestan sus servicios unas 400 trabajadoras y el Ayuntamiento aporta 10,6 millones este año
