a obra de construcción del Topo bajo el centro de Donostia, dependiente del departamento de Transportes del Gobierno Vasco, así como las distintas actuaciones de calado encargadas por el Ayuntamiento de Donostia, como el polideportivo de Altza o los puentes de Espartxo y Astiñene, tuvieron que echar ayer el freno en seco, a consecuencia del decreto que obliga al cese de toda la actividad no esencial a causa del coronavirus, lo que incluye las obras de construcción.

En el caso de Donostia, la circunstancia coincide con un momento de especial intensidad de obras, muchas de ellas de elevada cuantía económica y afección a la población. El Departamento de Transportes del Gobierno Vasco preparaba ayer la paralización de los trabajos del Topo bajo el centro de Donostia, aunque no podía ser inmediata, ya que antes de clausurar los tajos era necesario garantizar las adaptaciones de los sistemas de vigilancia para lo ya construido de modo que los contratistas pudiesen dejar cerradas las áreas en obras en condiciones de seguridad. Una vez finalizadas estas tareas de urgencia, que se esperaba que terminasen ayer, todas las actividades relacionadas con la pasante de Topo cesarán, por lo que se calcula que hoy ya no habrá operarios en esta actuación.

La paralización de todas las obras afecta especialmente a las encargadas por el Consistorio. La concejala de Proyectos Urbanos, Marisol Garmendia, informó ayer de la orden dada a todas las empresas y contratas para que paralizasen las actuaciones que estaban en plena ejecución. "Nos referimos, por ejemplo, a las obras de renovación del primer tramo de la barandilla de La Concha en el tramo más cercano al túnel de El Antiguo, la demolición y desvío del bidegorri en esa zona o la renovación de aceras en Sancho el Sabio, que había iniciado la obra en la segunda manzana", señaló Garmendia.

Otras actuaciones que han quedado paradas son, según el listado que recordó, la de construcción del polideportivo de Altza, así como las de los dos nuevos puentes: el de Espartxo (Txomin) y el de Astiñene (entre Loiola y Egia). Otras actuaciones que también estarán sometidas a la suspensión derivada de la situación de pandemia son las de los remates de las obras de Anoeta así como las de los trabajos previos a la demolición del viaducto de Iztueta, "que pararán hasta que la situación se normalice".

"Muchas de estas obras habían imprimido una mayor velocidad al trabajar las empresas de forma más cómoda debido a la ausencia de viandantes y peatones, pero ahora deben paralizar su desarrollo", explicó Garmendia, que añadió que también han quedado en suspenso las intervenciones diarias en las calzadas que desarrolla la empresa Hobetu. "Son actuaciones puntuales y cotidianas de parcheo de losas, renovaciones de aceras o, como venían desarrollando desde hace unos días, la renovación de la cuneta en el Paseo de Bizkaia", dijo la corporativa socialista, que señaló que ayer mismo iban a comenzar una serie de asfaltados para aprovechar el descenso de actividad, que quedarán para más adelante, así como las labores previstas por el departamento de Parques y Jardines.

Muchas de estas obras habían imprimido más velocidad aprovechando la ausencia de viandantes en las calles de Donostia