- El estado de alarma y el confinamiento ha reducido notablemente el número de personas que circula por la calle en Donostia. En la Parte Vieja, ese descenso supera el 90%. Gracias a los dispositivos de conteo instalados en sus calles, en el marco del proyecto Smart Kalea, el Ayuntamiento puede conocer a tiempo real el número de personas que circulan por esta zona.

Los datos de la jornada del martes reflejan un total de 2.604 idas y venidas, frente a las 30.000 de media diarias registradas hasta ahora. El número real de personas es menor, ya que lo que detectan los sensores son los movimientos de entrada y salida en una serie de calles y algunos se corresponden con las mismas personas. En toda la semana pasada se contabilizaron poco más de 18.200 movimientos, frente a los más de 200.000 de una semana normal.

El proyecto Smart Kalea, gestionado por Fomento de San Sebastián, busca mejorar la eficiencia energética del espacio público y, también, de los locales y viviendas de una zona concreta de la ciudad (colaboran comercios y hogares). Se parte de la instalación de medidores y contadores de distintos tipos que permiten monitorizar los consumos y, después, implantar otro tipo de medidas para reducir, por ejemplo, el gasto de agua o de electricidad.

En la calle Mayor de la Parte Vieja, además de contadores de personas, se instaló, en ese sentido, un sistema de iluminación inteligente, que se intensifica al detectar el paso de personas pero que se reduce (y, como consecuencia, consume menos electricidad) durante el tiempo que no hay nadie en la calle. Además, se apuesta por la tecnología led, de menor consumo. Así, la reducción del número de personas en las últimas jornadas se ha reflejado, asimismo, en la reducción del consumo de ese alumbrado inteligente.

Los datos del lunes por la noche, por ejemplo, reflejan un consumo de 4,4 kilovatios hora, mientras que la media diaria en este mismo lugar suele ser de casi nueve. Es decir, el consumo se ha reducido a la mitad como consecuencia del descenso de paseantes en la Parte Vieja.

Además de en la Parte Vieja, el proyecto Smart Kalea está también implantado en Altza desde hace varios años, donde mide también otros indicadores, por ejemplo, los relacionados con la limpieza de las calles. Un estudio piloto realizado en esta zona constató que se recogían cada semana casi 1.000 colillas de la vía pública.

La tercera calle en convertirse en Smart será Sancho el Sabio, en el barrio de Amara.

Diarios. Los sensores ubicados en distintas calles de la Parte Vieja contabilizan las idas y venidas de personas por las calles y el martes registraron 2.604 movimientos, menos del 10% de los 30.000 habituales. En toda la semana pasada apenas se superaron los 18.000 movimientos.

Alumbrado. Además de monitorizar distintos consumos, el proyecto Smart Kalea ofrece también medidas para intentar reducirlos y una de ellas es el alumbrado inteligente de la calle Mayor, que intensifica su luz al paso de personas. Con menos gente por la calle, su consumo se ha reducido a la mitad.