- De los 5,7 millones de euros del remanente de tesorería que arroja la liquidación del presupuesto de 2021, el Gobierno municipal de Arrasate inyectará 3,3 millones de euros en las cuentas de 2022 para reforzar, sobre todo, proyectos ya iniciados o que están en la pista de despegue. En el Pleno celebrado ayer por la tarde, PNV y PSE-EE sacaron adelante su propuesta para emplear este excedente, que por la mañana presentaron a los medios. EH Bildu votó en contra y Podemos se abstuvo.

El remanente proviene, como explicó el edil de Hacienda, Ander Garay, del Fondo Foral de Financiación municipal del que se han recibido 2,5 millones de euros más de lo esperado, así como de la favorable recaudación del impuesto municipal de obras. Precisó, a su vez, que este balance económico es fruto de "la buena gestión de estos últimos siete años" que han apoyado en la financiación de proyectos a través de subvenciones de otras instituciones y los fondos europeos.

Así, 3.328.000 euros del remanente se usarán para engordar partidas contempladas como cambiar la hierba artificial del campo de rugby; las reurbanizaciones de Etxe Txikiak y Zalduspe (derribo de más talleres); el proyecto para renovar la calle José Luis Iñarra (Altamira); o sustituir las tuberías de fibrocemento en Garagartza.

Por otro lado, para hacer frente a la subida del precio de la luz se destinan 400.000 euros más, y 50.000 euros más a la factura del gas. Ante un escenario económico inestable, marcado, como recordó la alcaldesa María Ubarretxena, por la invasión rusa de Ucrania, los 2.372.000 restantes del remanente se reservan para hacer frente a necesidades e imprevistos. Pero en caso de no tener que echar mano de este montante, la primer edil avanzó que se invertirá en desarrollar el mapa de infraestructuras deportivas. l