- "Ha sido una decisión acertada por parte del Consistorio el dotar al barrio de ascensores, teniendo en cuenta, además, el importante número de vecinos de cierta edad", manifestó ayer el auzoalkate de Erguin, Andoni Altzelai, durante la inauguración de los cuatro elevadores públicos que ya facilitan la movilidad a pie de los residentes de este barrio arrasatearra, que hasta ahora han tenido que lidiar con engorrosas y pronunciadas cuestas y escaleras.

Dieciocho meses de obras han permitido construir un sistema de ascensores que comunica las diferentes alturas de Erguin, una zona residencial en la que habitan cerca de 6.000 personas. Desde el punto más bajo, Uribarri Etorbidea, hasta la calle Anboto, efectuando trece paradas a distintos niveles. En servicio las 24 horas del día, las cuatro cabinas están equipadas con cámaras de seguridad y tienen capacidad para 16 usuarios, que en estos tiempos de pandemia se reducen a la mitad.

La actuación, que trae consigo un desembolso económico para las arcas locales de 2.570.300 euros, ha servido también para hacer más accesibles los espacios contiguos a los ascensores. Es el caso de la plaza Udalpe, que se ha colocado a la misma cota eliminando los escalones, y de las rampas habilitadas para acceder a los portales 1, 3 y 5 de la calle Udalpe.

La alcaldesa arrasatearra, María Ubarretxena, incidió en "la apuesta por la accesibilidad vertical" que se está haciendo desde el Ayuntamiento para "mejorar la movilidad en estos barrios altos". "Esperamos que con estos elevadores mejore el día a día de los vecinos y vecinas, y su calidad de vida", sentenció la primera edil.

Erguin se ha subido al ascensor. El siguiente turno será para los barrios de Santa Teresa-Agerre, cuyo proyecto se prevé tener listo de cara al segundo semestre de este año con el fin de iniciar las obras en 2022.