Los vecinos de la calle Kontzezino número 2 de Arrasate llevan "meses" solicitando al Ayuntamiento que traslade el árbol (carpinus betulus) que crece frente a sus casas, que ya alcanza "los 20 metros de altura". Según explican, su gran cantidad de ramaje, de cara a primavera cuando florece, les obliga a tener las luces encendidas a cualquier hora del día. "No permite que entre luz natural a las casas y tampoco podemos abrir las ventanas porque los insectos entran dentro", se quejan estos arrasatearras.

En un escrito remitido a los medios, consideran que no se hizo "una buena elección" cuando se plantó este árbol que llevan generando "numerosos problemas" a los vecinos "desde hace años". "Desde el Ayuntamiento nos comentan que el trasplante es un proceso demasiado caro y que sólo hay dos opciones, cortar el árbol o podarlo. Hace poco lo han podado, pero el cambio es poco perceptible; en breve comenzará a florecer y el problema persistirá, fundamentalmente porque la ubicación para este tipo de árbol no es la adecuada", insisten.

Los vecinos de Kontzezino, 2 se preguntan "si después de tirar tantos árboles para hacer obras en el pueblo es mucho pedir" que se retire el que tienen frente a sus casas para "mejorar nuestras condiciones de vida".

"Obligados a salir en los medios"

La semana pasada el Gobierno municipal (PNV-PSE-EE) respondía a EH Bildu ante su petición de no eliminar el roble de la entrada de Santa Bárbara, en la confluencia entre el paseo Arrasate y Gazteluondo. Jeltzales y socialistas destacaron que este ejemplar, remitiéndose a las recomendaciones de la empresa Cespa y al informe realizado, está "en parte podrido, hueco por dentro y supone un gran riesgo desde el punto de vista de la seguridad". Reprochaban, de este modo, a la coalición soberanista que quisiera mantener este ejemplar y, al mismo tiempo, "eliminar otro árbol -en alusión al de Kontzezino- equilibrado y de buen desarrollo".

A este respecto, los vecinos afectados matizan que "no es cierto" que la petición de talar el citado árbol venga "de un partido político", sino de los residentes. "No es de recibido que nos sintamos obligados a tener que tratar este tema a través de los medios de comunicación, pero nos hemos visto salpicados con un comunicado del Gobierno municipal sin haberse juntado antes con nosotros", recalcan en su escrito. Explican, a su vez, que en "un principio" todos los grupos de la Corporación acordaron "la retirada del árbol, entendiendo la situación en que nos encontramos los vecinos", pero lamentan que después haya habido "un cambio de decisión por parte del Gobierno municipal".

Por último, estos arrasatearras reiteran que una pequeña poda "no resuelve" su problema y defienden que el mencionado ejemplar debería ser "trasplantado siempre que sea factible", y en su lugar adecuar "un bonito jardín o alguna otra propuesta que embellezca la zona". "Lo único que queremos es poder abrir las ventanas libres de insectos y que nos entre luz natural cuando comience la primavera, y que el espacio ajardinado pase a ser un área que agrade a todos", sentencian.