- Naturaleza, historia y gastronomía. Tres ingredientes para un mismo menú turístico. La campaña veraniega de este año pone el foco en "dar a conocer nuestro pueblo, nuestra lengua y productos", destacó el concejal de Cultura, Iñaki Olalde. En una temporada estival atípica, la crisis sanitaria del coronavirus ha condicionado la forma de viajar y organizar los días de descanso. La oferta se ha adaptado a las circunstancias. Los paisajes, los sabores y la arquitectura oñatiarra serán "una oportunidad" también para "impulsar la hostelería y el comercio local", añadió Olalde.

Siete planes para perderse por Oñati. Su conjunto monumental, el centro de interpretación del chocolate (Txokolateixia), las cuevas de Arrikrutz, la historia del pastoreo de la mano del caserío Gomiztegi, Pottokaleku, Arantzazu, el parketxe y el parque natural de Aizkorri aguardan al turista. El Consistorio ha agrupado estos recursos en un folleto, que desgrana una serie de consejos para conocer la villa. El uso de la mascarilla y mantener las distancias de seguridad es esencial. Pero junto al protocolo sanitario, se pone especial énfasis en la degustación de productos locales en los restaurantes, en su compra en los pequeños establecimientos (chocolate, queso, txakoli...), y en la oferta para pernoctar.

Además, de un modo práctico se muestra al visitante las palabras y expresiones para saludar, despedirse y mostrar agradecimiento en euskera, con su correspondiente traducción al castellano, catalán, gallego, francés e inglés. Esta pequeña guía práctica se llevará también a la mesa en el marco de la campaña Bertatik bertara que ha lanzado la Mancomunidad de municipios euskaldunes UEMA, y a la que se han sumado 61 localidades. En el caso de Oñati se repartirán 10.000 manteles individuales entre la quincena de restaurantes y bares con cocina que se han adherido a esta iniciativa, que "pone en valor lo local; nuestra lengua, productos, tiendas y cultura". En definitiva, brinda la ocasión de conocer de cerca "nuestros rincones".