- El nuevo centro de salud de Aretxabaleta ha movido ficha. Osakidetza, a través de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) de Debagoiena, ha sacado a licitación la redacción del proyecto básico y de ejecución del futuro ambulatorio que trasladará sus servicios al edificio de la antigua residencia geriátrica, cuya planta baja alberga actualmente la sede del hogar del jubilado Basotxo.

En sus 1.700 m2 el citado inmueble alojará un recurso pionero de atención primaria sociosanitaria, que concentrará en un mismo equipamiento el centro de salud y los servicios municipales de atención social.

La convocatoria para encargar el proyecto ha salido a concurso por un importe de 137.038 euros (IVA incluido) y mantiene abierto el plazo de presentación de ofertas hasta el 22 de julio. La empresa adjudicataria tendrá un mes para entregar el diseño básico del nuevo centro sociosanitario de base, y una vez que este reciba el visto bueno, dispondrá de otros dos meses para dar forma al proyecto de ejecución.

Según se recoge en el pliego de condiciones técnicas del anuncio publicado el pasado 1 de julio en el Boletín Oficial del País Vasco, se actuará sobre una superficie de 1.250 m2 que someterá a una reforma integral al edificio que en su día acogió la antigua residencia de ancianos. El centro de salud ocupará la planta baja y primera junto con el sótano, y distribuirá sus dependencias en cinco consultas de facultativos de medicina general y otras tantas de enfermería, la atención primaria de pediatría, salas de curas, extracciones, pruebas funcionales y urgencias. El programa de servicios incluye también la creación de un circuito independiente -con el coronavirus se ha visto la necesidad de habilitar un circuito específico para determinados pacientes sin que tengan que relacionarse con el resto-, además de la atención especializada con las correspondientes consultas para ginecología, matrona, salas de exploración y preparación al parto. La zona de recepción y administrativa, la sala de lactancia, aseos y el área para el personal sanitario completan el equipamiento. Por su parte, en la última planta (bajocubierta) se ubicarán las oficinas de los servicios sociales municipales.

Reorganizar e integrar en un único inmueble los servicios que se encuentran dispersos en diferentes espacios es el objetivo de este proyecto. La del nuevo centro de salud es una vieja aspiración que empieza a ver la luz.

Y lo hace a través de un plan "sin precedentes", como explican desde Osakidetza, aportando una "nueva experiencia de atención". "Resultará un reto estratégico porque abre puertas a nuevas posibilidades de coordinación en la atención sociosanitaria que tiene como eje a la persona entendida como un todo; un desafío al que debemos hacerle frente y ahora más que nunca como ha evidenciado la crisis del COVID-19", recalcan.

En el edificio contiguo, en el viejo convento, el Ayuntamiento proyecta el centro social para mayores, para cuya ejecución se siguen dando pasos firmes.