- Un total 77 establecimientos se han visto beneficiados hasta la fecha con los bonos de consumo que en su primer mes de andadura han inyectado 211.860 euros en el comercio local. La iniciativa se enmarca dentro de la campaña Txikiak egiten gaitu Haundi que ha promovido el Consistorio arrasatearra con el fin de aliviar el impacto que la crisis del coronavirus ha tenido en los pequeños negocios durante el confinamiento.

Así, desde primeros de junio se han vendido 7.062 vales de un total de 15.000 que emitirá el Ayuntamiento en dos tandas: 12.772 hasta el 31 de agosto y el resto a partir de septiembre. Cada bono tiene un valor de 30 euros, de los que el ciudadano paga diez y los 20 que recibe gratis corren a cargo de las arcas locales. En caso de venderse todos se pondrían en circulación 450.000 euros; 300.000 financiados por el Consistorio.

"De momento, se han realizado pagos, cada cuatro días, de 85.500 euros a los comerciantes para ofrecerles liquidez inmediata en el menor tiempo posible", explicó ayer el Ayuntamiento. Para cada familia arrasatearra compuesta por uno o dos miembros se ha destinado un único vale, y dos si los integrantes son tres o más.

Estos bonos-compra, que pueden utilizarse en comercios, locales hosteleros y servicios, están a la venta en el consistorio y en la oficina del BAZ.

Con el mismo objetivo de "revertir" la crisis originada por la pandemia, "incentivar el consumo y ayudar a las familias afectadas", la campaña de bonos Eskoriatza Bizirik iniciará su rodaje el próximo lunes. Los vales serán de 30 euros y el comprador los adquirirá por 15. La otra mitad será costeada por el Ayuntamiento.

El pago se efectuará con tarjeta de crédito y será imprescindible mostrar el DNI, al igual que cuando se efectúe el gasto correspondiente en los establecimientos comerciales y de servicios adheridos a la iniciativa, que estarán identificados con un cartel. Por cada unidad familiar empadronada en Eskoriatza se ha reservado un bono, dividido en tres fracciones indivisibles de cinco, diez y 15 euros. La fecha de caducidad será el 31 de agosto y podrán comprarse en el museo Ibarraundi: los lunes y viernes de 11.00 a 13.30 horas, y los miércoles de 17.00 a 19.30 horas.