- El clima de resignación e incertidumbre que gravita sobre Debagoiena volvió a dejarse sentir ayer en la segunda jornada laboral de confinamiento por el coronavirus. Con un pálpito de baja intensidad, los municipios de la comarca ofrecen estampas inusuales, que se han convertido en una constante en los últimos días: calles prácticamente vacías, donde los pocos transeúntes que se dejan ver lo hacen junto a quioscos, tiendas de alimentación, panaderías o farmacias, haciendo cola y guardando la distancia de seguridad establecida. En la red viaria el tráfico ha quedado reducido al de los ciudadanos que se desplazan a sus puestos de trabajo.

"El lunes se veía más gente por la calle, cosa que hoy -por ayer- ha bajado considerablemente", apuntaban desde la Policía Municipal de Oñati. La misma apreciación hicieron en la estación de servicio Arrasate, donde la afluencia de vehículos que pararon a repostar fue menor que durante el comienzo de semana.

"En general la ciudadanía está respondiendo con responsabilidad, aunque sí que ha habido algunos toques de atención", explicó el alcalde de Aretxabaleta, Unai Elkoro.

En este contexto, la jefa de la Policía Municipal de Oñati, Idoia Lazpita, detalló que "muchas personas pensaron" que hasta el lunes no entraban en vigor las medidas de aislamiento, "y con el buen tiempo, el domingo, se fueron a pasear por Murgia, Olabarrieta, Ugarkalde...". "Los agentes hicieron ese día labor pedagógica de información tanto en el centro urbano como en los paseos y zonas rurales", precisó Lazpita.

El lunes, la Guardia Urbana, con la colaboración de la Ertzaintza, centró su labor en comunicar a las grandes superficies comerciales cómo deben actuar ante esta situación excepcional, y después extendieron el control y vigilancia a los establecimientos abiertos. "En todos estos comercios y servicios se respetan las normas de distancia entre personas y, por otro lado, se ha notado que ha disminuido el número de vecinos en las zonas de paseo", destacó Lazpita, a la vez que insistió en que la Policía Municipal informará de las medidas derivadas del estado de alarma, "mientras no se observe un abuso; en ese caso comenzarían las denuncias a la Ley Orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana".

En esta línea se pronuncia el bando publicado por el Ayuntamiento de Eskoriatza, donde el alcalde, Joserra Zubizarreta, advierte de que "no se puede salir a la calle salvo en circunstancias muy excepcionales" , y que los incumplimientos contemplan "prisión y multas de hasta 600.000 euros por saltarse la cuarentena".

La batería de medidas implantadas desde el pasado viernes por los diversos ayuntamientos se ha ido acentuando. Con la mayor parte de los servicios municipales cerrados de forma temporal, y una actividad cultural, deportiva y política paralizada, en los últimos días se han intensificado las medidas preventivas contra la propagación del COVID-19. "En las brigadas municipales, al igual que en otros departamentos del consistorio, desde la semana pasada se han implantado pautas de seguridad sanitarias, que se van adecuando a las nuevas recomendaciones. Así, desde el lunes se ha iniciado la limpieza y desinfección de carreteras y aceras, así como del mobiliario urbano", apuntó la edil bergaresa Ainhoa Lete.

Las normas de higiene y seguridad se extreman, igualmente, en los establecimientos comerciales. En el quiosco Donde Yon, en el número 9 de Erdiko Kale, en Arrasate, su propietario cubre sus manos con guantes. "Una parte importante de mis clientes son mayores y están concienciados. Hacen cola y se nota respeto", señalaba Jon Arriaran, que en estas últimas jornadas ha sumado a su clientela gente de mediana edad. "La venta de prensa subió ayer -en alusión al lunes- un 10%, y también se ha incrementado la de los pasatiempos", indicó.

Las reacciones de la ciudadanía se seguirán impulsando mañana en una jornada festiva y, previsiblemente, con buen tiempo.

Apertura del mercado. El Ayuntamiento de Arrasate ha puesto en marcha nuevas medidas que estarán en vigor hasta el 1 de abril (salvo nuevo aviso), y que fueron consensuadas entre el Gobierno municipal y la oposición en la junta de portavoces especial que se llevó a cabo ayer. De este modo, por un lado, y derogando la resolución del 16 de marzo, se procede a la apertura del mercado de abastos. "En el caso de la feria se ruega que se respeten las instrucciones que se van a colocar en la entrada y la compra se realizará de forma individual", recalcó el Consistorio en una nota.

No se cobrará la tasa de basura e impuesto de vehículos. La OTA no se aplicará en las zonas de estacionamiento regulado, y se aplaza el cobro de las tasas e impuestos municipales (basura e impuesto de vehículos), mientras esté en vigor la situación de emergencia.