bergara- El trabajo sobre el origen de los caseríos de Bergara, por medio de la investigación dendrocronológica de sus vigas, ha datado en el siglo XV estas viviendas tradicionales vascas, aunque, precisa, que cada construcción se sitúa "en diferentes periodos de dicho siglo". Los resultados del estudio llevado a cabo por el arquitecto Ibon Telleria, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV, y Josué Susperregi, director del Laboratorio de Dendrocronología de la Fundación Arkeolan, con la colaboración del investigador de la genealogía e historia local, Patxi Larrañaga, se presentarán el sábado 15 en el salón de plenos del ayuntamiento (11.00 horas).

La investigación se realizó el año pasado en los caseríos Eguren y Monasteriobide, del barrio de Basalgo, Eizmendi de Buruñao, Eduegi y Garitao Martisaezkoa de Aldai Egia, y Olabarri de Osintxu. Los expertos utilizaron la datación dendrocronológica, un método basado en el contaje de los anillos en los troncos que permite determinar la edad de una construcción al comparar maderas antiguas con otras de cronologías ya conocidas.

"Existen datos documentales acerca de caseríos existentes en Bergara desde el siglo XIV", se explica en el proyecto capitaneado por Telleria y Susperregi. La selección de los caseríos se determinó en función del estado de conservación de las estructuras en madera y la disposición de los propietarios. Así, las construcciones elegidas forman parte de los primeros listados de casas solariegas, que dejan constancia de su antigüedad. "El análisis de las estructuras se diseñó de forma que el muestreo se centró en las piezas correspondientes a su fase constructiva original, con la intención de conseguir la primera fecha de edificación posible", destacan los investigadores en su informe, en el que también califican "de gran éxito" el trabajo que ha tenido como escenario la villa mahonera.

dataciones fiables "Los seis casos estudiados han podido ser datados de forma fiable y, además, las dataciones obtenidas suponen unos resultados sorprendentes", aseguran Telleria y Susperregi.

La elección de Bergara para afrontar este proyecto tiene su punto de partida en los estudios preliminares efectuados en estructuras como el caserío Zupide, la ermita del barrio de San Juan o la iglesia de San Pedro. "Conocíamos las características de la madera utilizada en la localidad, comprobando que era apropiada para los análisis dendrocronológicos", cuentan ambos expertos. De este modo, y gracias a las informaciones recogidas y a la ayuda prestada por personas conocedoras del patrimonio local como Patxi Larrañaga, fue posible hacer una criba en función de la conservación de las estructuras de madera de los caseríos.

Los expertos consideran que queda abierta la línea de investigación a otros casos del municipio, que facilitarían "la elaboración de hipótesis relativas a estas diferencias constructivas y cronológicas detectadas entre los caseríos analizados". Bergara conserva un impresionante patrimonio edificado, hoy en día con más de 400 caseríos en pie.