- Garantizar la accesibilidad peatonal en el barrio de Lezesarri y, de paso, dotar de una mayor seguridad vial al tramo de la carretera GI-3591 que da acceso a este núcleo rural son los objetivos del proyecto que el Consistorio de Oñati ha colocado en la pista de despegue. En el Pleno celebrado esta semana la Corporación municipal ha dado luz verde por unanimidad a “la relación inicial de bienes y derechos afectados por la expropiación” de terrenos privados -el acuerdo está en exposición pública-, como paso previo a la ejecución de una vía peatonal que unirá la calle Arantzazuko Ama con el campo de fútbol de Azkoagain, y desde este punto se prolongará hasta el acceso al barrio.

Se trata de una vieja petición de los vecinos de Lezesarri: la adopción de una serie de medidas para poder desplazarse hasta el barrio a pie de un modo seguro, sin tener que jugarse el tipo por la calzada que conduce a Arantzazu y alrededores. En este contexto, el Ayuntamiento ha visto oportuno mejorar la accesibilidad en el entorno de Azkoagain y se ha puesto manos a la obra. La idea era construir una rotonda en el cruce entre la GI-2630 y la GI-3591, pero la Diputación de Gipuzkoa, que es titular de las vías, “no ha visto prioritaria esta glorieta y, por ahora, no se materializará”, explican desde el Consistorio.

Sin esperar a la llegada de la rotonda, se ha abordado un proyecto que dará continuidad a la acera desde la calle Arantzazuko Ama hasta Lesezarri (en un tramo pasará al otro lado de la carretera). Además, con el fin de calmar el tráfico se estrechará la calzada y se mejorará, asimismo, la infraestructura de alumbrado público. La actuación diseñada por la empresa Sestra estima un desembolso de 243.700 euros (IVA incluido), y tras iniciar el proceso administrativo de las expropiaciones, en los próximos meses se sacarán a licitación las obras. La intención es que, si no hay contratiempos, los trabajos arranquen antes de que finalice el año.

En un nota remitida ayer a los medios, el PNV señaló que “ni el proyecto ni el presupuesto -cita los 165.000 euros que se reservan en las cuentas municipales de 2021- son reales”, porque no se han recogido los gastos “de la expropiación y mejora del alumbrado”. Los jeltzales emplazaron al Gobierno de EH Bildu a que realice “correctamente el procedimiento sin presentar ni aprobar falsos proyectos y presupuestos”.