acido en 1921 en Elgoibar pero afincado desde hace ocho décadas en Eibar, el veterano dibujante Julen Zabaleta Barrenetxea celebra hoy, día de San Valentín, un siglo de vida. "Desde el comienzo de este año he estado restando los días que me faltaban para cumplir 100 años y ya ha llegado", explicaba a NOTICIAS DE GIPUZKOA el pasado viernes mientras esperaba a su hijo para ir al Hospital: "El día de mi 99 cumpleaños me caí en el baño y me pegué un fuerte golpe del que todavía no me he recuperado del todo. Sigo con el cuerpo dolorido así que a ver si me ven algo en las pruebas que me van a hacer", indicaba Julen, que a pesar de su edad mantiene un estado físico y mental envidiable.

Sin descartar que le hayan preparado alguna sorpresa, Julen esperaba celebrar este cumpleaños tan especial "con una buena comida en casa en compañía de mi hijo y allegados, porque con la situación que estamos viviendo no se puede ir a ningún sitio".

Galardonado en 2018 "por su indudable talento, iniciativa y actitud altruista" con el premio Gure Balioak que reconoce y homenajea a aquellas personas distinguidas por su labor en el ámbito de los valores sociales en Debabarrena, Zabaleta se aficionó por el dibujo "siendo muy pequeño" y desde muy pronto dio muestras de un talento especial para una disciplina que ha seguido practicando con destreza y trazo firme "hasta hace algo más de un año".

De todos modos, Yulen (así firma sus trabajos) reconoce que "de vez en cuando" sigue cogiendo "un rato" la plumilla para dibujar "pero ya no tengo el mismo pulso de antes y me da rabia no poder hacer los dibujos igual de bien", lamenta el centenario, que desarrolló su vida profesional trabajando como delineante y proyectista en diversas empresas del sector de la Máquina-Herramienta.

Al margen de su labor profesional, son "unos 8.000" los dibujos que Julen Zabaleta ha realizado en las últimas décadas; muchos de los cuales han ilustrado libros, revistas y todo tipo de publicaciones.

Es el caso de Pan-Pin, el suplemento de la revista Zeruko Argia publicado de 1960 a 1969, de los libros Eibar, Tintaz eta lumaz (2010), Elgoibar, ayer y hoy (2008), Elgoibartarren Esanetan (2004), Zirikadak (1960) y Eztenkadak (1965), Goierri Marrazkitan (2013), Amaia: VIII. Mendeko euskaldunen istorioak (2006), Armeros vascos (2001), Historia de un rapto (1999), Historia de Corsarios vascos (2005) o Esa enfermedad tan negra. La peste que asoló Euskal Herria (2011). Sin olvidar las ilustraciones de todas las obras de la serie Oficios Tradicionales de su amigo Carmelo Urdangarin.

Hechos con gran realismo y minuciosidad, los trabajos de Yulen (ha dibujado todas las ermitas guipuzcoanas y muchas de las alavesas, vizcainas y navarras, así como iglesias, edificios públicos, caseríos, casas torre o fábricas) permiten contemplar la gran riqueza histórica y arquitectónica de Debabarrena y del conjunto de Euskadi, así como la transformación que han experimentado los municipios vascos con el paso del tiempo.

Sea como fuere, todo apunta a que el artista va a seguir pasando unas cuántas horas más practicando su pasión por el dibujo. Y es que su Elgoibar natal conmemora este año el 675º aniversario de su fundación y el Ayuntamiento le ha hecho un encargo: "Me han pedido que dibuje el escudo del pueblo y lo voy a intentar", señala; al mismo tiempo que lamenta que las medidas para evitar la propagación del covid hayan obligado a aplazar la exposición Yulen. 100 urte que debía haberse inaugurado el viernes en Elgoibar. "Me ha dicho Pello -el historiador elgoibartarra Pello Arrieta- que ha quedado muy bien, así que estoy esperando a que la puedan abrir para ir a verla", sentencia el maestro de la plumilla.

El Consistorio de Elgoibar ha encargado a Julen Zabaleta que dibuje el escudo del pueblo. "Lo voy a intentar" señala el centenario