- Tras estar durante décadas entre los más contaminados de Euskadi, los ríos Ego y Deba han experimentado en los últimos años una evidente mejora en lo referente a su salud ambiental y en la actualidad es habitual ver anguilas, truchas y otras especies de peces en sus cauces.

Sin lugar a dudas, la puesta en marcha de la estación depuradora de Apraiz (en Elgoibar) y la construcción de los colectores encargados de trasladar hasta ese equipamiento las aguas residuales generadas en las localidades colindantes, han resultado claves en el saneamiento de los ríos Ego y Deba.

Aún así, todavía faltan algunos pasos por dar para completar el proceso destinado a sanear ambos ríos. Y uno de los más importantes ya está en fase de ejecución; toda vez que la Agencia Vasca del Agua (URA) acaba de poner en marcha las obras que permitirán llevar las aguas residuales de Mallabia hasta la depuradora de Elgoibar, gestionada por el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa.

La propia agencia adscrita al departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco considera la actuación puesta en marcha como "uno de los hitos del proyecto para la mejora del saneamiento comarcal"; ya que "permitirá concentrar las aguas residuales de Ermua y Mallabia y derivarlas para su correcto tratamiento a la depuradora de Apraiz". Gracias a estas obras (se prolongarán durante ocho meses y supondrán una inversión de un millón de euros) "se reducirá sustancialmente la carga contaminante en el río Ego (desemboca en el Deba) y se fomentará la recuperación ecológica del mismo".