- Ante la polémica suscitada en Astigarraga entre los dueños de perros y algunos vecinos, el lunes por la tarde se tomaron nuevas medidas. A partir de ahora, los canes solo podrán salir dos veces al día, cada doce horas, a hacer sus necesidades. El tiempo máximo del paseo será de quince minutos y el dueño no se podrá desplazar más allá de su barrio.

Además, se recuerda que el perro debe estar atado y que en el caso de que orine en el asfalto o en la acera, el dueño deberá limpiar el orín con agua y detergente que llevará en una botella. Además, recalcan la obligatoriedad de recoger los excrementos, más si cabe en esta situación.

Por último, se pide que los dueños y los perros no tengan ningún tipo de contacto con otras personas o animales, dejando una distancia mínima de cinco metros entre unos y otros. Además, los paseos deberán efectuarse en zonas y momentos que no circulen otras personas.

"Esta es la normativa que los dueños y las dueñas de perros deberán cumplir, si no serán sancionados", termina la misiva que se ha enviado a los propietarios de canes.

Por contra, con el fin de poder facilitar que la distancia entre los dueños y los perros sea de cinco metros, se optó por tomar en consideración una petición de los propietarios de perros para reabrir el parque fluvial, aunque ayer a primera hora de la tarde aún no lo habían abierto.

Además, desde Alcaldía avisan de que si no se respetan las normas, se volverá a cerrar el parque "definitivamente hasta nuevo aviso".

Estas nuevas medidas han encendido el ánimo de los dueños de perros que señalan que no se está teniendo en cuenta el bienestar del animal.

"Los perros aguantan doce horas sin orinar, pero es de noche, cuando están dormidos, de día tienen más necesidades", apunta una dueña del barrio Urumea Berri.