- Un colectivo de dueños de perros de la zona de Urumea Berri de Astigarraga denuncian el acoso al que se ven sometidos por parte de algunos vecinos y de la Policía Municipal cada vez que sacan a pasear a sus mascotas.

Según aseguran los propietarios de canes, la coyuntura ya era tensa con algunos vecinos antes de que llegara el coronavirus, ya que llamaban a la Policía para quejarse de los perros sueltos. Pero señalan que desde que se decretó la alarma sanitaria la situación ha ido a peor. Manifiestan que se siente vigilados.

El enfado de los propietarios de perros ha sido mayúsculo tras leer unas declaraciones del jefe de Policía Local, Agustín Semperena, publicadas en el periódico local Kronika en las que asegura que a pesar de que la mayoría de los vecinos están cumpliendo las directrices, se están encontrando con gente que intenta hacer trampas, entre los que destaca a los propietarios de perros que intentan darse una vuelta con la excusa de sacar al perro.

"Sabemos que hay propietarios de perros que no cumplen las obligaciones, al igual que también hay gente que ha salido a pasear o a hacer deporte. Pero la mayoría cumplimos con la normativa y vamos con los perros atados por los alrededores de la casa. Cumplimos el Real Decreto y las recomendaciones de Fernando Simón (director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias) y del Ayuntamiento", afirman los propietarios.

Por todo ello, piden al jefe de la Policía Municipal "que se retracte de sus acusaciones, ya que son muy graves". Desde la Policía Municipal señalan que ellos se limitan a hacer cumplir las obligaciones.

No obstante, los dueños de canes señalan que la Policía Municipal es muy restrictiva con los perros presionados por las quejas que reciben por parte de algunos vecinos de Urumea Berri. "Esto ha llevado a que tomaran la determinación de cerrar el parque fluvial, el único espacio de grandes dimensiones en el que podemos soltar a los perros para que hagan algo de ejercicio", indican. De hecho, explican que los perros se pueden soltar en la parte baja del parque fluvial y en una parcela junto al polígono Bidebitarte.

"Con el parque cerrado, casi todos los propietarios nos juntamos en las mismas calles, aumentando el riesgo de contagio entre nosotros y en Astigarraga hay muchos perros, están censados 1.200, todo ello sin tener en cuenta los que no están dados de alta ni tienen chip", se quejan los dueños.

Los dueños de perros piden a las fuerzas de seguridad "que no se pierda el tiempo con estas tonterías cuando deberían estar las líneas libres para emergencias".