- El delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Irun, Miguel Ángel Páez, presentó ayer la propuesta de modificación de créditos en la que el Gobierno local ha estado trabajando en los últimos meses. Se trata de un importante bloque de partidas económicas que suman prácticamente cuatro millones de euros (en detalle, 3.998.500 euros) que se emplearán para desarrollar proyectos que supongan gasto solamente en este 2021.

En ese sentido, Páez adelantó que el los próximos días el equipo de gobierno abrirá una ronda de contactos con los grupos políticos municipales de Irun, si bien aseguró que, debido a la naturaleza del planteamiento, el margen para la negociación es bastante ajustado. Aunque la propuesta de modificación sí incluye algunas cuestiones planteadas en el programa del Gobierno de coalición que conforman el PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU, el delegado incidió en que la mayor parte de las partidas están motivadas "por necesidades de la gestión".

La lógica del Gobierno a la hora de limitar los proyectos presupuestados a este mismo año, según explicó Paéz, es la de no comprometer ningún presupuesto municipal posterior. "Nos podría pasar lo que siempre nos pasa con el presupuesto a comienzos del año: no tenemos los remanentes disponibles hasta el mes de abril y, por lo tanto, los gastos fijos y los gastos corrientes, es decir, los gastos de personal, de contratos, de asistencias y demás, junto con las inversiones comprometidas en los plurianuales, harían que nuestro arranque presupuestario del 2022 incurriera en déficit", argumentó el delegado, recordando que este año se ha solventado esa situación recurriendo a crédito bancario porque "la ley lo permitía de forma extraordinaria".

De esta manera, una vez el Consejo Vasco de Finanzas Públicas se reúna en octubre y ofrezca una previsión del reparto del Fondo Foral de Financiación Municipal y de la prórroga (o no) de la suspensión de la regla de gasto en las administraciones locales de Euskadi, el Gobierno irundarra pretende proponer una modificación de créditos más para adaptarse a la situación, con toda la información de cara al 2022 sobre la mesa.

Hasta entonces, lo que se propone en la presente modificación de créditos son proyectos de mejora de espacios urbanos en varias zonas de la ciudad, así como medidas relacionadas con las políticas sociales y con el bienestar de la juventud.

La partida más cuantiosa de todo el bloque es de 1.035.000 euros, y se dirige a la compra de la parcela del ámbito de Vertiz, "un compromiso que ya estaba recogido en el Plan General", en palabras de Páez, y que se enmarca en la regeneración de la zona de Azken Portu, a orillas del río Bidasoa. La modificación contempla además varios derribos en diversos puntos del municipio, como en la zona de la antigua fábrica de Porcelanas, y las calles Jostun y Belitz, también para cumplir con el Plan General y con un presupuesto de 275.000 euros.

La propuesta de Hacienda plantea igualmente varias reurbanizaciones en el entorno de San Juan por 650.000 euros y que afectarían a las calles Legia, Berrotarán y Fueros. Los alrededores del edificio de Emigración, en San Miguel, también recibirán un lavado de cara con un presupuesto de 450.000 euros. Se destinarán otros 350.000 a recuperar la parcela de la subestación de Larreaundi y unos 400.000 euros para la campaña anual de asfaltado.

En el capítulo de gasto social se propone la creación de dos nuevas becas, una de ellas en el servicio de Igualdad (18.000 euros), y se incluyen obras en equipamientos como el local social de Luis Mariano (40.000), el Conservatorio (17.000) y la ermita de Santa Elena (120.000 euros).

La partida más cuantiosa de la propuesta es de un millón de euros y tiene como objetivo la compra de la parcela de Vertiz