- Irun organizó su primer mercado de Navidad en 2018, con cinco casetas en la plaza Jenaro Etxeandia en las que varios establecimientos locales pudieron exponer sus productos. Apenas dos años después, y a pesar de continuar en plena pandemia, la iniciativa ha contado en esta ocasión con una docena de puestos y la colaboración de una treintena de artistas para dinamizar el entorno de la plaza del Ensanche, en el que la iluminación fue la protagonista absoluta.

Tras el cierre de la instalación el domingo, día 27, las primeras reacciones de algunos de los establecimientos que no han faltado a la cita son alentadoras. Así se infiere de las declaraciones de Ana Sánchez, de la papelería Picking Pack, establecimiento veterano presente en las tres ediciones del mercado de Navidad. A pesar de las restricciones de aforo de la instalación de este año, Sánchez aseguraba ayer que en esta ocasión "la experiencia ha sido muy buena" y que "ha ido mejor que otros años".

En un sentido similar, Oscar González, de Sugar Repostería Creativa, narró que en esta edición del mercado ha habido "días muy buenos" y "aceptación del público". Con respecto al traslado del mercado a la plaza del Ensanche, González consideró que este emplazamiento "es uno de los mejores lugares para poner las casetas y este tipo de eventos".

Para la tienda de productos ecológicos Orlegi este año era su segunda ocasión en el mercado navideño tras haber participado en el de 2018. Su dependienta, Marta Echepare, explicó que el nuevo formato de la feria "ha atraído a mucha gente, el goteo ha sido continuo". Con respecto a lo que se podría mejorar de cara al año que viene, Echepare cree que el mercado daría para "más casetas, animación en el quiosco o actividades que no se han podido hacer por el COVID".