- La Corporación hondarribiarra celebró ayer una sesión plenaria fuera de lo común: a puerta cerrada, permitiendo solo la presencia de periodistas. Antes de comenzar el Pleno el alcalde, Txomin Sagarzazu, explicó a los ciudadanos que habían acudido a ver la sesión, que tuvieron que quedarse fuera, que la decisión, acordada por los portavoces de los grupos políticos, respondía a la serie de medidas que el Ayuntamiento está llevando a cabo para prevenir posibles contagios por coronavirus y afirmó que espera que la situación no tenga que repetirse.

Salvando la circunstancia, el de ayer fue un Pleno en el que se alcanzaron acuerdos relevantes para la ciudad, como el de la aprobación de su primer Plan de Igualdad. El documento, tal y como recordó la delegada de Servicios Sociales, Gotzone Larrarte, prevé más de 100 acciones, divididas en cuatro grandes bloques, que plantean desarrollarse con horizonte en 2023. El objetivo del escrito es que el municipio mejore en la igualdad de género, algo que "es reponsabilidad de mujeres y hombres", en palabras de Larrarte.

Tras la intervención de la delegada tomó la palabra la edil Estitxu Urtizberea en representación de Abotsanitz, que aseguro que cuando su grupo tuvo conocimiento de que se iba a trabajar en un Plan de Igualdad lo tomó como una noticia "muy positiva". No obstante, tras haber analizado el borrador del Gobierno desde Abotsanitz consideraron que tenía múltiples carencias.

Después de que se realizasen algunas modificaciones en el documento, los grupos de la oposición pidieron más tiempo para analizar el plan, con lo que el equipo de gobierno jeltzale retrasó en dos semanas el tratamiento del documento en sesión plenaria. Al final del proceso, desde Abotsanitz continuaban ayer sin estar satisfechos con el resultado, un documento "formalmente correcto pero que no recoge compromisos reales para impulsar la igualdad de género".

Así, la pega más repetida a lo largo de la sesión fue la de que el desarrollo del Plan de Igualdad no contempla ni la contratación de un técnico que se dedique específicamente a su materialización ni la creación de un área de Igualdad en la estructura municipal. Los tres grupos de la oposición hicieron referencia al problema desde distintos puntos de vista: mientras que Urtizberea indicó que relegar la ejecución del plan al área de Servicios Sociales hará "que se diluya en un departamento ya saturado de trabajo", la concejala socialista Noemí Odriozola apuntó que la igualdad debería trabajarse "de manera transversal en todos los departamentos" a través de una persona y el portavoz de EH Bildu, Xabier Isasi, argumentó que es Emakunde quien plantea la necesidad de contratar un técnico y la creación de un área para el correcto desarrollo de las políticas de igualdad.

A pesar de los puntos negativos, ninguno de los grupos de la oposición quiso dar un no a la propuesta. Desde Abotsanitz, consideraron que el Gobierno estaba desaprovechando "una oportunidad preciosa para aprobar el plan por unanimidad". El PSE calificaba el documento de "un buen trabajo", si bien no entendían la forma de llevarlo a cabo "tan positiva". En EH Bildu afirmaron que, aún con todo lo malo, Hondarribia entraría "en el siglo XXI" con la aprobación del plan, "que no es poco".

Una vez finalizado el debate, el equipo de gobierno jeltzale dio luz verde a la propuesta con sus votos (9), mientras que Abotsanitz (4), PSE (2) y EH Bildu (2) decidieron abstenerse.

Más allá del Plan de Igualdad, la Corporación de Hondarribia también tomó ayer otros acuerdos relevantes, como las aprobaciones del Plan Estratégico de Subvenciones 2020-2023 y la Ordenanza Municipal de Concesión de Subvenciones, dos medidas paralelas con el objetivo de mejorar la gestión de las ayudas económicas que el Consistorio concede a las asociaciones y entidades.

En ese sentido, el delegado Juan Luis Silanes, explicó que tras la aprobación, se espera lanzar una convocatoria unificada de subvenciones para el mes de junio, poniendo fin a los problemas de plazos que el Ayuntamiento ha tenido en otros ejercicios. Aún así, desde el PSE se reivindicó un calendario más estricto para algunas convocatorias, como las ayudas para familias en riesgo de pobreza, que deberían realizarse "al principio del año".

Finalmente, se aprobó también un convenio con la Autoridad Territorial de Transporte para facilitar los trámites a los hondarribiarras que soliciten la tarjeta Mugi.

La alarma ante la expansión del COVID-19 hizo que la sesión se celebrara a puerta cerrada, permitiendo solo la presencia de prensa

La Corporación también aprobó dos documentos para mejorar en la

gestión y en la concesión de subvenciones