Con motivo del Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se celebra el próximo 20 de diciembre, Harreman y Mundukide Fundazioa han organizado la conferencia 'Luces y sombras de la solidaridad', un espacio de reflexión sobre los aprendizajes y desafíos acumulados tras 25 años de trabajo en cooperación al desarrollo. El encuentro tendrá lugar este martes, a las 18.30 horas, en el salón de actos de Kulturate, en Arrasate.
Durante la charla se presentará un informe que pone el foco en las principales dificultades que afrontan muchos proyectos de cooperación. Según el documento, “una parte significativa de las iniciativas no alcanza los resultados esperados debido a diseños inadecuados, plazos excesivamente cortos y una falta evidente de inversión”. Asimismo, se subraya que la indefinición de objetivos y un enfoque centrado en el corto plazo “limitan seriamente el impacto real de la ayuda”, que en numerosas ocasiones no llega a los territorios que más la necesitan.
Desde el compromiso a largo plazo
En este sentido, Harreman–Mundukide apuestan por modelos basados en la gestión a largo plazo, el uso sistemático de datos y el fortalecimiento del liderazgo local. Un ejemplo de este enfoque es el programa desarrollado en Mozambique, cuyos resultados avalan esta metodología. En dos provincias y seis distritos, 50.000 familias agricultoras han obtenido beneficios directos por valor de 28 millones de euros, generando un impacto económico global que supera los 70 millones.
Este avance ha sido posible, tal y como detallan las entidades, gracias a “la ampliación de oportunidades productivas, la mejora de los sistemas de riego y una mayor conexión de las familias agricultoras con los mercados”.
Harreman y Mundukide concluyen que un desarrollo verdaderamente transformador es alcanzable cuando se trabaja con objetivos claros, metodologías centradas en las oportunidades, coherencia en el largo plazo y “una transparencia total" que permita rendir cuentas a la sociedad.