Las mujeres de Andoain diseñan su hogar

Andoain ha dado este año el primer paso para convertir en realidad una reivindicación largamente sostenida por el movimiento feminista local: la creación de su propia Casa de las Mujeres. El Ayuntamiento, que recoge este compromiso en el III Plan para la Igualdad, ha puesto en marcha un proceso participativo destinado a definir las características, funciones y necesidades que deberá cubrir este futuro equipamiento público-comunitario. La iniciativa estará acompañada por Elhuyar, que ofrecerá apoyo técnico en todas las fases.

El proyecto parte de una premisa clara: las Casas de las Mujeres no son equipamientos municipales convencionales. Tal y como recuerda la memoria elaborada por el Órgano de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, su principal singularidad reside en que nacen, y solo pueden nacer, mediante procesos participativos impulsados por las propias mujeres. 

Este enfoque, consolidado en Euskadi desde hace dos décadas, convierte a estos espacios en dispositivos estratégicos de las políticas de igualdad, construidos desde la colaboración entre los colectivos feministas y las instituciones.

Cinco sesiones en seis meses

En concreto, en Andoain, el proceso participativo tendrá una duración de seis meses y se articulará en cinco sesiones de reflexión. Su propósito es doble: por un lado, diseñar de forma colectiva el modelo de Casa de las Mujeres que necesita la localidad; por otro, fortalecer las redes entre mujeres, asociaciones, colectivos feministas y el propio Ayuntamiento, integrando la diversidad social y generacional del municipio como un elemento central. 

Para las responsables municipales, este es un aspecto crítico: una Casa de las Mujeres solo puede ser efectiva si recoge la pluralidad de experiencias que conviven en el municipio y si responde a realidades muy diferentes entre sí.

Las sesiones, de tres horas cada una, comenzaron el pasado 23 de octubre, cuando medio centenar de mujeres de distintas edades y trayectorias se reunieron en Bastero Kulturgunea para reflexionar sobre el sentido, la función y el alcance que deberá tener el futuro espacio. La participación fue elevada y heterogénea, y permitió trazar los primeros ejes estratégicos sobre los que seguirá avanzando el proceso.

Entre las ideas planteadas por las asistentes emergieron criterios comunes que, según los primeros análisis, marcarán las bases del proyecto. Se destacó la necesidad de que la Casa de las Mujeres tenga una orientación feminista y una mirada interseccional que reconozca la pluralidad de sujetos: no solo mujeres cis, sino también otras identidades que viven discriminaciones cruzadas. Del mismo modo, se subrayó la importancia de que sea un espacio de empoderamiento, un referente para las organizaciones locales de mujeres y un equipamiento donde se respire comunidad, sinergias y apoyo mutuo. 

También se pidió que se convierta en un lugar que fomente el respeto lingüístico y el aprendizaje de las distintas lenguas, y que recupere la memoria de la Casa de las Mujeres que existió en Andoain en el pasado. Varias participantes insistieron en que el espacio no debe funcionar como una dependencia municipal tradicional, sino mantener una autonomía propia respaldada, pero no dirigida, por la institución.

El proceso continuará el próximo 11 de diciembre, en una segunda sesión centrada en definir los objetivos y la oferta concreta que deberá ofrecer la futura Casa de las Mujeres a sus usuarias. El Ayuntamiento facilitará un servicio de guardería para garantizar la participación de madres y cuidadoras, y ha habilitado un número de WhatsApp (676 567 724) para gestionar las solicitudes de este servicio e informar sobre cualquier detalle. Para más información, se puede consultar la web municipal.

Proliferación de las Casas de Mujeres

Así las cosas, el itinerario de reflexión se desarrollará entre octubre y marzo, con una sesión mensual orientada a integrar distintas perspectivas y garantizar que todas las voces puedan ser escuchadas. Para ello, el proceso incorporará recursos específicos para asegurar una gestión lingüística inclusiva y herramientas que faciliten la participación de mujeres con distintas capacidades, edades o situaciones personales, reforzando así su dimensión comunitaria.

Desde el Área de Igualdad del Ayuntamiento se remarca el contexto en el que se inscribe esta iniciativa. En la última década, el número de Casas de las Mujeres en Gipuzkoa ha crecido de forma notable, superando hoy las 25 en toda Euskal Herria. Arrasate y Ermua abrieron el camino en 2003, y su expansión responde a una demanda histórica del feminismo: contar con espacios propios para el empoderamiento, la memoria colectiva y la lucha contra las violencias machistas. Este avance también ha sido reconocido en la Ley 1/2023 de Igualdad y Vidas Libres de Violencia contra las Mujeres, que incorpora estas casas y las Escuelas de Empoderamiento como dispositivos fundamentales de las políticas públicas.

En Andoain, el Ayuntamiento subraya que el objetivo es imaginar y materializar un equipamiento que responda a las necesidades reales de la ciudadanía femenina y del movimiento feminista local. Para ello, hace un llamamiento a todas las mujeres, asociaciones y colectivos del municipio para que tomen parte en el proceso, aporten su visión y contribuyan a construir un proyecto que aspira a ser colectivo, transformador y comunitario.