En la bahía de Pasaia, Zero ZaborN.G.
La campaña medioambiental Zero Zabor Uretan que impulsa el barco-museo ecoactivo Mater, con sede en Pasai San Pedro, ha cerrado su séptima edición con un balance histórico: 3.000 personas han tomado parte en este proyecto de educación ambiental y movilización social, que ha vuelto a situar la prevención de residuos y la protección del mar en el centro de la agenda pública.
A comienzos de esta semana, el Mater acogió el acto oficial de la campaña dentro de la Semana Europea de Prevención de Residuos, un encuentro en el que administraciones, centros educativos, asociaciones y voluntariado pusieron en valor los resultados de una iniciativa que ya es mucho más que un recorrido marítimo: se ha convertido en un movimiento colectivo que articula educación, participación y acción directa.
Al evento acudieron representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de Pasaia, la Diputación Foral de Bizkaia, centros escolares, fundaciones y miembros del voluntariado. La presencia institucional volvió a subrayar el carácter transversal de un programa que, a lo largo de siete ediciones, ha logrado consolidarse como una herramienta de sensibilización masiva frente a las basuras marinas y como un espacio de colaboración entre distintos sectores del territorio.
Recorrido marítimo en ocho puertos
En el repaso de las iniciativas que se han llevado a cabo en 2025 dentro del programa Zero Zabor Uretan, se señaló que el recorrido marítimo había vuelto a ser la columna vertebral del proyecto. En verano, Mater partió de su puerto base para visitar Bilbao, Portugalete, Bermeo, Ondarroa, Mutriku, Hondarribia, Getaria y volver a Pasaia, transformando cada escala en un auténtico laboratorio ciudadano.
La directora del 'Mater' expone los resultados de las iniciativas.
En cada municipio se desarrolló un programa abierto y gratuito con visitas guiadas, pasacalles teatralizados, talleres creativos, navegaciones interpretativas, jornadas de pesca de basura marina, recogidas en tierra y sesiones de cine a bordo. El objetivo: hacer visible lo que habitualmente permanece oculto bajo la superficie, mostrando de forma directa el impacto real de los residuos en el mar.
El éxito de esta travesía fue posible gracias al trabajo en red de más de 510 agentes (Ayuntamientos, asociaciones vecinales, centros educativos, comercios y colectivos culturales) que sostuvieron la campaña puerto a puerto.
También fue esencial el voluntariado, con 37 personas dedicadas a logística y sensibilización, pieza clave para facilitar la participación de la ciudadanía y asegurar que el mensaje de Zero Zabor Uretan llegara a todos los públicos.
Auzolan en Molinao
Dentro de la iniciativa Aldaketarako Marea, el barco-museo ecoactivo Mater y el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pasaia organizaron el 15 de noviembre una acción para limpiar la regata Molinao a través del trabajo comunitario a la que acudieron quince voluntarios. Recogieron 1.105 residuos, con un peso total de 108,13 kg. En su mayoría acumularon trozos de papel y cartón, colillas, plásticos y envoltorios de alimentos. No obstante, también reunieron ropa y zapatillas, metales y trozos de vidrio. El 42,7 % de los residuos recogidos fueron plásticos, el 19,5% papel y cartón, el 8,9 % metales y el 2,1 % aparatos eléctricos.
El impacto ambiental del proyecto ha quedado reflejado en los datos: durante las jornadas de recogida se recolectaron y analizaron más de 7.500 ítems de basura marina, más de un 96% de ellos compuestos por distintos tipos de plástico. En total, son más de 30 kilos de residuos que permiten dimensionar la contaminación que soportan los ecosistemas marinos y la urgencia de reforzar políticas de prevención.
Protagonismo de los estudiantes
Otro de los pilares del proyecto ha sido el componente educativo. Más de 1.000 estudiantes de once colegios de los ocho municipios visitados por Mater han participado desde marzo en charlas-taller que abordan la problemática de los residuos marinos desde su origen hasta las alternativas de prevención.
El alumnado no solo ha sido receptor de contenidos, ya que han elaborado mensajes reivindicativos que, junto a los gigantes marinos Zabor y Bio, recorrieron los puertos en exposiciones itinerantes multiplicando el alcance del mensaje ambiental entre familias y vecinos.
La dimensión comunitaria también ha estado muy presente. Los mensajes creados por los escolares se trasladaron a los escaparates de 434 comercios locales pertenecientes a 17 asociaciones, extendiendo la campaña más allá de los espacios educativos.
Implicación del comercio
Esta implicación del pequeño comercio evidencia que la reducción de residuos y el cuidado del mar son retos asumidos de forma compartida por el tejido social y económico del territorio, generando un efecto multiplicador que refuerza la sensibilización ciudadana.
Con esta séptima edición, Zero Zabor Uretan confirma que la educación ambiental, la participación comunitaria y la acción directa son herramientas esenciales para transformar la relación de la ciudadanía con el mar. Y lo hace demostrando que cuando 3.000 personas se movilizan en una misma dirección, lo invisible se vuelve evidente.