El legazpiarra Mikel Mujika siempre ha tenido las cosas muy claras. Desde niño le gusta la bicicleta y se apuntó en la escuela de ciclismo de la sociedad deportiva Goierri. Aunque no era un ganador, a base de perseverar llegó a codearse con los profesionales. También le gusta la música y, tras dejar el ciclismo de competición, se dedica a pinchar música en bares y fiestas.

Mujika dejó el ciclismo en agosto de 2024, tras muchos años encima de la bicicleta. Empezó en la escuela de ciclismo de la sociedad deportiva Goierri de Urretxu y Zumarraga y en aficionados militó en las filas de los equipos Debabarrena, Caja Rural y Telcom

En categoría Élite, fue campeón de Gipuzkoa de contrarreloj y en ruta. “Obtuve muchos buenos puestos, pero me costaba mucho levantar los brazos”, recuerda el legazpiarra.

A pesar de ello, se hizo un hueco en dos equipos portugueses de categoría Continental (la tercera división del ciclismo profesional) y, gracias a ello, pudo codearse con los profesionales. La primera temporada la hizo en el BAISicasal y la segunda en el Obidos Cycling Team. Llegó a ganar una etapa del Gran Premio Centenario de Angola, tras una cabalgada en solitario. “Corrí en categoría Continental, intentando conseguir un contrato como profesional. No lo logré. Corrí con profesionales, pero yo no llegué a serlo”, comenta. 

Mujika no consiguió vivir del ciclismo, pero ese deporte le ha ofrecido la oportunidad de hacer muchos amigos y conocer muchos lugares.

En verano de 2024 dejó de competir. Trabaja en una empresa de Legazpi y compatibiliza el trabajo con una afición que no era del todo compatible con el ciclismo de competición: la música. “Siempre me ha gustado la música. Estudié solfeo y toqué la trikitixa y el bajo. Desde hace mucho tenía ilusión de pinchar música y, ahora que he dejado la bicicleta, puedo hacerlo. Empecé al mes de dejar de competir”.

Le gusta todo tipo de música, pero lo que más pincha es reggaeton antiguo. Tiene bastante trabajo. “Empecé en fiestas del barrio San Ignacio de Legazpi, en las txosnas, y desde entonces he pinchado en bastantes sitios:a Azpeitia suelo ir bastante, en verano estuve en Bizkaia, en las txosnas de fiestas de Urretxu...”, comenta el legazpiarra. Su siguiente cita será el día 14 de diciembre, en el bar Kukue de Legazpi.

Su nombre artístico es Dj Maikiño. “Siempre me han llamado Maik y, cuando fui a Portugal los amigos me dijeron que allí me llamarían Maikiño”. Al final se ha quedado con ese nombre.

Tiene claro qué dotes necesita un buen Dj. “Tiene que saber leer qué quiere el público. Hay que saber adaptarse al lugar. Si veo que las canciones que a mí me gustan no están teniendo éxito, tengo que poner otras”.

Está disfrutando de esta otra vida, pues durante su época de ciclista no podía salir de noche. “Estoy conociendo otra vida, distinta a la del ciclista, pero esto también es un trabajo. De todos modos, es verdad que es algo totalmente distinto al ciclismo”, concluye. – A.Z./NTM