El Festival de Cortometrajes Asier Errasti-Premio Javier Aguirresarobe de Eibar, organizado por el colectivo Plano Corto, ha vivido una de las ediciones más exitosas de estos últimos años.
A la calidad del más de medio centenar de cortometrajes que ha habido ocasión de ver en el Teatro Coliseo a lo largo de la pasada semana, se le suma una más que notable afluencia de público a las cinco sesiones de las que ha constado.
Edición gratificante
Así lo manifestó Óscar López de Zubiria, uno de los artífices del éxito de este festival, junto al pequeño grupo de entusiastas colaboradores que trabajan cada año para hacer posible esta gran fiesta en torno al mundo del cortometraje en la villa armera.
“Las sesiones han tenido una asistencia muy positiva, con alrededor de 150 espectadores en cada una de las jornadas. en especial hay que destacar la jornada del jueves, en la que contaos con más de 180 en el Teatro Coliseo. Ha sido gratificante ver a la gente haciendo cola y esperando a entrar en la sala para disfrutar de la selección de películas que hemos hecho en Plano Corto”.
Palmarés de 2025
El cierre del festival llegó la tarde del pasado sábado, con una gala de clausura en la que se dieron a conocer los ganadores de las distintas categorías en las que se divide el concurso.
El jurado fue leyendo una a uno los nombres de los galardonados antes de proceder al visionado de los cortos premiados, para disfrute de los espectadores que acudieron al Coliseo.
El primer premio en la sección de ficción ha sido para ‘Violetas’, un corto de Borja Escribano que traslada al espectador a 1945 y a la complicada historia de amor de Juan, un ayudante universitario, y Manuel bajo la sombra de la dictadura franquista.
El segundo premio en esta misma categoría ha sido para ‘La mort’, un corto dirigido por Jesús Martínez que constituye un acercamiento a la muerte que le sirve para tratar el tema de la tercera edad, la soledad y los cuidados.
Premio EITB
A su vez, ‘Donde se quejan los pinos” es un trabajo dirigido por Ed Antoja que se ha hecho acreedor al premio especial EITB.
La obra se sitúa en un entorno rural que afronta el nuevo día con la noticia de un crimen en medio del bosque. Ese anuncio se acompaña de otros conflictos previos ocurridos en el mismo lugar, que parecen estar vinculados al dramático suceso.
Espacio para el euskera y la ficción
Los cortometrajes en euskera también tienen su espacio en el festival de la villa armera y, este año, el ganador ha sido Koldo Almandoz por ‘Dinoasurioak’.
La película es una ‘road movie’ que discurre por carreteras secundarias y cines de pueblo. El recorrido sirve de hilo conductor a una historia que gira en torno a una forma de ver cine, a un tipo de hombre y a una visión del mundo que está en vías de extinción.
La agenda de premios se cierra con la categoría reservada a cortometrajes de animación. En este caso, el jurado acordó conceder el primer premio a ‘Pietra’, una cinta dirigida por Cynthia Levitan. ‘Pietra’ es un canto al amor y a la relaciones improbables a partir de la entrega de una flor en un viejo barrio portugués.