Mientras Barrenkale encara la recta final de sus obras, la plaza San Martín inicia la cuenta atrás para someterse a un cambio de imagen que el Ayuntamiento de Bergara concibe como una oportunidad para "revitalizar uno de los espacios sociales e históricos" más importantes del Casco Antiguo, que “en las últimas décadas ha perdido protagonismo”. Reordenar este enclave, en pleno corazón de la villa, mejorar la accesibilidad y potenciar sus usos son las claves de la actuación urbanística que, tal y como ha informado este martes el Consistorio, comenzará a materializarse “a principios de 2026”. El objetivo: recuperar la Herriko plaza como principal punto de encuentro ciudadano.
La intervención se desarrollará según el proyecto redactado por el estudio VAUMM, con una inversión prevista de 2.196.000 euros. Los trabajos abarcarán una superficie de 1.938 metros cuadrados que, además del núcleo central, incluirán el entorno más próximo: la plaza Munibe, la calle Komenio, un tramo de Bidekurutzeta y los accesos desde Artekale y la parroquia de San Pedro. En noviembre, la Comisión de Urbanismo aprobará sacar a licitación las obras, y a partir de ese momento, una vez de formalizarse la convocatoria se abrirá el periodo de presentación de ofertas para su ejecución.
Se mantendrán los 22 aparcamientos
Así, los trabajos renovarán la plaza para que sea un lugar de convivencia, con nuevas zonas para descansar y reunirse, y espacio adaptados para celebraciones festivas. Se dará prioridad a los peatones frente a los vehículos, se recuperarán elementos históricos como la fuente, y se sustituirá la red de infraestructuras subterráneos y el pavimento, que se dispondrá sobre un rectángulo de asfalto fundido y una losa caliza para separar usos y circulaciones. Asimismo, para la celebración de la hoguera de San Juan se colocará una pieza circular especial resistente a altas temperaturas, y también se instalará nuevo mobiliario urbano (bancos, papeleras, aparcamientos para bicis, alumbrado multifuncional…), y se creará, a petición de las y los vecinos, una zona de esparcimiento junto al antiguo local de Biltoki, que albergará una pequeña área verde con riego automatizado.
Se mantendrán, no obstante, las 22 plazas de estacionamiento actuales, aunque integradas de manera más discreta mediante botones, que indicarán los límites del aparcamiento sin romper la estética del entorno. Los recorridos peatonales, por su parte, tendrán una anchura mínima de dos metros y se adaptarán a la normativa vigente en materia de accesibilidad. El alcalde, Gorka Artola, y el edil de Urbanismo, Markel Azkargorta, explican que la actuación proyectada en la Plaza se enmarca dentro del objetivo de inyectar vida al Casco Histórico y “hacer más accesibles y habitables las calles para las y los bergararras”.
¿Tráfico rodado?
La reurbanización de la plaza San Martín, unida a la de Barrenkale, ha puesto sobre la mesa la cuestión de cómo reorganizar el tráfico en ambas calles: mantener su carácter semipeatonal o explorar nuevas fórmulas. Según confirman los responsables municipales, el análisis ya está en marcha. De momento, Barrenkale se espera abrir al tránsito peatonal de cara a Navidad. No ocurrirá los mismo con el tráfico rodado, que seguirá sin poder pasar por esta calle, por lo menos, hasta que concluyan los trabajos en la Herriko plaza y se defina el nuevo modelo de movilidad para la zona.