Jon Insausti, previsiblemente, tomará el relevo de Eneko Goia en la alcaldía de Donostia en mitad de legislatura y con varios proyectos encima de la mesa, como la puesta en marcha definitiva de la estación del Tren de Alta Velocidad (TAV) y el desarrollo de Illunbe Berria, así como actuaciones aún por definir, como el futuro para San Bartolomé.

Estación del TAV

Uno de los proyecto clave para Donostia en el futuro cercano es el de la estación central del TAV, que se espera que sea una realidad el próximo año. Durante esta última década, el gobierno municipal ha tenido que lidiar con los problemas que ha planteado su construcción, pero estos trabajos ya encaran su final, por lo que será el sucesor de Goia el que participe en su inauguración. Para ver llegar la alta velocidad a la capital guipuzcoana, no obstante, habrá que esperar todavía más, ya que será en un futuro aún por definir.

Las obras en la estación del TAV en Donostia se encuentran en su última fase. Javi Colmenero

Illunbe Berria

Con una inversión de 70 millones de euros, Illunbe Berria está llamada a ser la gran construcción de los próximos años. El proyecto, que cuenta con un doble recinto multiusos y un polideportivo con capacidad para 18.000 espectadores, fue presentado a comienzos de este año y tomará un nuevo impulso con el cambio de alcaldía, que deberá abordar los obstáculos que pueda conllevar su puesta en marcha. Illunbe Berria, eso sí, no será una realidad antes de 2030.

Miniestadio de Anoeta

Otras de las obras que tomará como legado el futuro alcalde serán las de remodelación del miniestadio de Anoeta, que se estima que finalicen en la próxima primavera. Con un presupuesto de cuatro millones de euros, los trabajos actualizarán una infraestructura que tiene tres décadas de uso y que busca adaptarse a la demanda actual con un equipamiento más moderno y funcional.

La Bretxa

Un poco más tarde, en otoño, será el turno de dar a conocer el nuevo rostro del mercado de La Bretxa. Con más retraso del esperado –el Ayuntamiento tuvo que extinguir la concesión de obra anterior–, los trabajos ya están en marcha y se prolongarán durante varios meses más: el nuevo mercado estará listo en otoño y la pescadería en 2027.

Aspecto del proyecto de Illunbe Berria. N.G.

San Bartolomé

Insausti deberá dar respuesta a una de las cuestiones más polémicas de Donostia, la de qué hacer con el cerro de San Bartolomé tras renunciar a la construcción de un centro comercial. Esta apuesta inicial fue rechazada por los vecinos de la zona, lo que llevó al gobierno municipal a recular y abrir un proceso de reflexión del que no se ha vuelto a dar cuenta. Goia, ya en abril, alertó de que la ladera no podía continuar en su estado de abandono, por lo que la decisión de qué hacer con ella debería estar entre las primeras de la lista de reto.

Seguridad

La seguridad y la cohesión social son una de las principales inquietudes de los donostiarras y hace un año el propio Goia ya las enmarcó entre los retos esenciales de cara al futuro. Su sustituto deberá continuar por esa senda y abordar una cuestión que cada vez preocupa más a la población.

Vivienda

De igual modo, la vivienda se presenta como el gran reto para Donostia. Lo hará, eso sí, con la última fase del nuevo barrio de Txomin-Enea, que se culminará con la construcción de los pisos que se edificarán en el terreno liberado por la cárcel, que se trasladará a su nueva ubicación en Zubieta. A ello hay que sumar la posibilidad de pasar locales vacíos de actividades económicas a viviendas, una opción que ya apuntó Goia durante su última legislatura.