Tras una década al frente del Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia abandonará la alcaldía completando una serie de actuaciones que han marcado el gobierno municipal que ha liderado. “Me voy satisfecho”, ha confesado este jueves durante su comparecencia en el Salón de Plenos.
Cuarteles de Loiola
Era una vieja aspiración del Ayuntamiento y, finalmente, se ha logrado. Los terrenos del acuartelamiento militar en el barrio de Loiola son ya propiedad del Consistorio donostiarra tras la firma de la escritura ante notario el pasado mes de julio y el pago de 73,3 millones de euros. Gracias a este acuerdo, Donostia ganará 1.700 nuevas viviendas, todas ellas de protección oficial. Falta, no obstante, el desalojo militar, algo que se debería hacer en menos de cuatro años.
Ampliación del Topo
Seguramente, haya sido el principal quebradero de cabeza para Goia durante este tiempo, pero el alcalde de Donostia dejará su cargo cuando la pasante subterránea del Topo se encuentra ya en su fase final, a punto de ser una realidad el próximo año. Fue hace ocho años, en 2017, cuando comenzaron los trabajos que, en este tiempo, han supuesto infinidad de afecciones a peatones, vehículos y vecinos con los que ha tenido que lidiar su equipo de gobierno. La nueva línea del Topo será una realidad en 2026, ya sin Goia como alcalde, pero como claro valedor de una infraestructura que está llamada a revolucionar la movilidad de la ciudad.
Estadio de Anoeta
Otra de las demandas históricas de la ciudad, la ampliación y remodelación del estadio de Anoeta se ha completado durante su mandato. Aunque todavía queda la reurbanización del entorno, desde 2019 el estadio de fútbol luce de otra manera, con el acercamiento de las gradas al césped y la ampliación del aforo a casi 40.000 espectadores. Todo ello, gracias a un acuerdo financiero alcanzado entre el Ayuntamiento, propietario de la instalación, y la Real Sociedad, de 50 millones de euros y dos años de obras.
Defensa del Urumea
Durante su comparecencia, Goia ha recordado su primer mandato, en el que “vivíamos pegados al móvil viendo el nivel del río en Txomin y Martutene”. Ahora, en cambio, las inundaciones en esta zona son episodios del pasado, gracias a la ejecución, en varias fases a partir de 2015, de su defensa.
Turismo
Al igual que el resto de ciudades europeas, Donostia ha sufrido en los últimos años un incremento más que notable del turismo, lo que ha llevado a la necesidad de implantar nuevas medidas. En el caso de la capital guipuzcoana, el gobierno liderado por Goia aprobó en 2018 una nueva ordenanza de pisos turísticos y la moratoria para impedir que se abran nuevos hoteles y alojamientos, a lo que hay que sumar su apuesta por la implantación de una tasa turística.
Estación de autobuses
Recién aterrizado en el cargo, en febrero de 2016, Goia tuvo el honor de inaugurar la estación de autobuses, a pesar de no ser un proyecto diseñado bajo su mandato. Eso no evitó que tuviera que lidiar con los problemas surgidos a última hora tras su puesta en funcionamiento y que han llevado a que, recientemente, haya anunciado que se baraja desplazar la cafetería de la infraestructura para ampliar la zona de espera.
Placas
Una de las principales motivaciones del alcalde donostiarra ha sido la de contribuir a la convivencia y el reconocimiento de las víctimas. Dentro de esa labor, ha sido el impulsor de la colocación de hasta 35 placas de víctimas asesinadas por ETA o en otros actos de violencia a lo largo de la ciudad.
‘Hondalea'
Quizás haya sido uno de sus proyectos más cuestionados, pero, bajo su mandato, Donostia ha sumado una nueva obra escultórica, Hondalea, creada por Cristina Iglesias en el interior del antiguo faro de la isla de Santa Clara. El propio Goia invitó a la artista a diseñar una pieza para la ciudad y el resultado no ha convencido a todos. No obstante, Hondalea está llamada a reforzar el valor artístico y cultural del litoral donostiarra.
Otras infraestructuras
Entre el resto de proyectos finalizados o puestos en marcha durante esta década se encuentra la inauguración de Tabakalera como Centro Internacional de Cultura Contemporánea, que ha agrupado gran parte del ecosistema cultural de la ciudad; la puesta en marcha del centro de innovación GOe del Basque Culinray Center, cuya inauguración será este mismo mes; y la instalación del ordenador cuántico de IBM en Ibaeta, una acción que se llevará a cabo un día antes de su marcha.