Buenas noticias para el barrio de Artia de Irun: las escaleras mecánicas que suben de la calle Darío de Regoyos a Pío Baroja han vuelto a funcionar seis meses después. Casi dos semanas de trabajos han puesto fin a seis meses de grave avería para satisfacción de los más de 6.000 vecinos y vecinas del barrio.
Hay que remontarse a mediados de marzo para datar la fecha en la que la escalera quedó fuera de servicio con un cierre preventivo de las escaleras de subida. El Ayuntamiento lo decretó el 19 de marzo “hasta la reparación de varios elementos que afectan a su funcionamiento principal”, como se pudo leer en el cartel que operarios municipales pusieron en la instalación.
En estos meses, las personas que necesitaban ayuda para salvar el desnivel han podido emplear otra solución como el ascensor inaugurado en 2020 y que sube entre los portales 10 y 12 de la calle Darío de Regoyos, y el número 16 de la calle Pío Baroja. Aun así, los días que el ascensor ha estado fuera de servicio han supuesto un problema.
Renovación integral
En junio, el área de Obras, Mantenimiento e Infraestructuras anunció que sometería las escaleras a una renovación integral, después de que los análisis sirvieran para concluir que la avería era mayor de la que se esperaba.
Este parón se ha alargado mucho más que otros a los que los y las usuarias han tenido que afrontar con cierta asiduidad, puesto que ha sido necesaria “la sustitución de la cadena de peldaños” del tramo de subida. Además, el mal estado de la cadena de peldaños provocaba “el desgaste de la guía de retorno, previéndose la sustitución de sus rodamientos”.
Cuando a finales de agosto el área de Obras anunció el comienzo de los trabajos de reparación, el delegado responsable de la materia, Gorka Álvarez (PNV), pidió disculpas “a todas las personas que se han visto perjudicadas por esta demora en el arreglo de las escaleras, pero la avería era de una dimensión mayor a la esperada y los procesos de contratación en la administración pública tienen sus tiempos. En unas semanas volverá a estar operativo el servicio con todas las garantías necesarias de buen funcionamiento”.
Las primeras en Irun
Estas escaleras mecánicas se inauguraron ya hace 18 años junto al otro tramo —más corto— entre Darío de Regoyos y Juan Thalamas Labandibar, con un desembolso de 1,8 millones de euros, y fueron las primeras de este carácter que se estrenaron en toda la ciudad.