Gato No Llora es un local situado en la calle San Telmo de Zumaia que rompe moldes: peluquería, tatuajes, gemas dentales y arte conviven en un mismo espacio. Javi Utrera y Lara Fernández, creadores del proyecto, apuestan por crear comunidad e invitan a todos a conocer el espacio. En esta entrevista cuentan cómo nació Gato No Llora y qué lo hace tan especial.

Idea e inicios

¿De dónde viene el nombre Gato No Llora? 

Estuvimos dos o tres meses pensándolo. Sentíamos que este espacio rompe un poco con la estética habitual de Zumaia y no queríamos que la gente, al verlo desde fuera o al leer el nombre del local, supiera lo que se iba a encontrar dentro. Nos gusta el misterio de que la gente se tenga que adentrar para descubrirlo. Le dábamos muchas vueltas y siempre caíamos en nombres comunes. Nos inspiramos en el método de los dadaístas: abrir un libro y buscar palabras. Empezamos a buscar conceptos que nos llamaran la atención y así nació el nombre, a partir de un bestiario japonés. 

¿Cómo surge el proyecto? 

Los dos hemos querido montar algo propio desde siempre. Cada uno teníamos nuestras propias ideas y, al conocernos, creímos que podía salir algo muy chulo. Creemos que ha sido un acierto. Es un proyecto que más allá de dar un servicio a la gente, sentimos que nos nutre mucho. Nos gusta que este espacio sea seguro, en el que, si algo molesta o no gusta, nos lo puedan decir con toda la tranquilidad del mundo. Queremos que esta casa sea también la de los clientes. Poder ofrecer ese servicio nos nutre a nosotros. 

Exterior de Gato No Llora. Gato No Llora

Inauguración el 13 de septiembre

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que nace la idea hasta que se abre el local en julio?

La idea ha estado siempre. Hace unos meses trabajábamos en Eibar y empezamos a mirar locales, simplemente para soñar despiertos, y encontramos éste. Nos cuadró perfecto, por localización y por precio y apostamos por ello. En febrero empezamos a montarlo todo; de martes a viernes trabajábamos en Eibar y los otros días estábamos aquí en la obra. Trabajamos mucho, sin parar. El 21 de julio abrimos oficialmente, pero la inauguración la haremos el 13 de septiembre

El local combina peluquería-barbería, tatuajes, gemas dentales, y además, lo definen como un espacio de arte. ¿Cómo entienden ese concepto de “espacio de arte”? 

Las actividades principales son cortes de pelo, tatuajes y gemas dentales. Pero nos gustaría ampliar el espectro e intentar fomentar y apoyar el arte de artistas emergentes que quieran exponer aquí sus obras o dar charlas. Hemos hecho un llamamiento a través de las redes sociales y ya nos han contactado algunos. Queremos ceder las paredes a quienes quieran exponer y dar protagonismo e importancia a todo tipo de cultura. Nuestra intención es crear una comunidad, un espacio abierto, un refugio para el arte, donde la gente pueda expresarse.

Zona de peluquería en Gato No Llora. Gato No Llora

Acogida en Zumaia

¿Por qué en Zumaia?

Yo (Javi) soy de aquí, pero he estado viviendo fuera. Siempre que venía de visita o donde mis padres, añoraba much; el mar al lado de casa, la calidad de vida, los paseos preciosos… Yo (Lara) no soy de Zumaia, pero siempre tenía claro que si montaba algo tenía que ser cerca de la costa. Es impresionante salir del trabajo y tener el mar al lado. También creíamos que este pueblo necesitaba un local de este estilo. La acogida ha sido muy buena. En una ciudad hubiera pasado más desapercibido este negocio. Nos gusta la vida tranquila de Zumaia, este espacio se parece mucho en ese sentido.  

¿Qué tal ha sido la acogida? 

Muy buena. Desde que abrimos la agenda ha estado llena. Yo (Javi) no he parado de cortar el pelo a la gente y Lara ha hecho muchos tatuajes y ha puesto algunas gemas dentales. La gente se queda con el espacio. Se queda fuera intentando averiguar lo que hay dentro, sacan fotos o incluso entran a cotillear. Todos son bienvenidos. Era lo que buscábamos.

¿Qué servicio demandan más?

El servicio de peluquería es más corto, por lo que ha venido más gente a eso. Si viene alguien a tatuarse, pasamos todo el día. Aun así, el servicio de peluquería es de unos 45 minutos; lavado de cabeza, asesoramiento, alguna bebida... Nos gusta estar mucho encima del cliente y dedicarle su tiempo. No nos gusta el servicio de peluquería corto, express, y sin servicio personalizado. 

¿Más sueños?

¿Las redes sociales han ayudado a impulsar este tipo de negocios? Lo digo por la imagen que queremos reflejar. 

Puede ser, muchas veces nos dicen que quieren el corte de X famoso. Mas, creemos que un corte de pelo, de barba, un tatuaje o las gemas dentales dan y potencian la personalidad. La gente cada vez cuida más su imagen, por las redes sociales, porque se sienten mejor o porque les aporta a su propia personalidad

Ya han cumplido un sueño, ¿cuál sería el siguiente?

Que Gato No Llora siga en crecimiento, que no se quede sólo en lo que es hoy. Aparte de todo lo que hemos comentado, nos gustaría hacer y crear más cosas vinculadas a esta marca que hemos creado. Invitamos a todo el mundo a pasar y a conocer el local y a nosotros.