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Bergara: verano de encuentro entre generaciones

18 jóvenes voluntarias llenan de frescura la residencia Mizpirualde, trayendo alegría y compañía

Bergara: verano de encuentro entre generacionesAnabel Dominguez.

"Nos transmiten alegría. Reímos y compartimos momentos inolvidables”, cuenta, visiblemente emocionada, Marina, una de las residentes de Mizpirualde egoitza. Al igual que esta bergaresa del barrio de San Antonio, las personas mayores del centro de Bergara disfrutan estos días de una bocanada de aire fresco gracias a una iniciativa que fomenta el diálogo y la conexión entre edades; que une experiencia y juventud: el campo de trabajo 'Intercambio entre generaciones'. Esta propuesta, que suma ya 14 ediciones, se ha consolidado como una cita veraniega muy esperada en la residencia.

Hasta el 16 de agosto, dieciocho voluntarias, en esta ocasión todas chicas, procedentes de lugares como Valencia, Murcia, Madrid, La Rioja, Guadalajara o Donostia, toman parte en este programa que promueve el Gobierno Vasco con el respaldo del Consistorio.

El concejal Markel Azkargorta ha sido el encargado este lunes de dar la bienvenida oficial a estas jóvenes, de entre 18 y 23 años, que durante las dos próximas semanas romperán la rutina en Mizpirualde con su frescura y vitalidad. “Hemos puesto el foco en la creación de un ecosistema de cuidados, y tenemos diversos proyectos en marcha que abordan la soledad, con la colaboración de la ikastola Mariaren Lagundia, la red de refugios climáticos y otras iniciativas intergeneracionales. Entendemos que todas vosotras estáis sensibilizadas con los temas sociales que forman parte de este sistema de apoyo que estamos construyendo”, ha indicado.

Azkargorta ha resaltado, a su vez, el papel clave que desempeñan las participantes del auzolandegi durante un mes como agosto, cuando las visitas familiares disminuyen y parte del personal está de vacaciones. “Traéis un aire fresco y siempre dejáis huella”, les ha asegurado, destacando los buenos resultados de una experiencia que se lleva realizando desde 2009, salvo la interrupción de la pandemia.

Acto celebrado en el salón de plenos del ayuntamiento.

Cartas, psicomotricidad, paseos, excursiones...

La dinámica es sencilla pero muy humana: dos turnos al día de dos horas y media cada uno, en los que las voluntarias acompañan a las personas mayores en actividades como juegos de cartas, dominó o ejercicios de psicomotricidad. Las salidas y excursiones son especialmente significativas. “Les viene muy bien porque muchos tienen movilidad reducida, y se ocupan de facilitarles el paseo en sus sillas de ruedas”, explican desde la dirección de Mizpirualde.

Un coordinador y tres monitores capitanean el grupo. La donostiarra Irati Espinosa es toda una veterana. Forma parte de este equipo desde hace “cinco-seis años” y no duda en repetir. “Me encanta, lo afirmo sin dudar. De todos los trabajos como monitora que he tenido, este es el que más me llena”, confiesa esta profesora de Educación Infantil, que lleva su vocación más allá de las aulas.

Las personas mayores han recibido con muchísima alegría a sus nuevas acompañantes.

"Con mucha ilusión"

Las jóvenes que se han apuntado a este auzolandegi han llegado a Bergara desde distintos rincones del Estado, con ganas de exprimir a tope una experiencia diferente. “Nunca había hecho un voluntariado y me apetecía hacer algo más relacionado con el ámbito social. Me parece interesante”, comenta con ilusión Anika García, de Guadalajara. Su nueva amiga, la riojana Nora Ramírez, tiene muy claro hacia dónde quiere encaminar su futuro: “Quiero estudiar Trabajo Social. Primero haré un año de Turismo, pero después me pondré con ello. Todo lo que se integra socialmente me gusta. Espero que esta vivencia me permita conocer otra época, la de nuestros mayores, y les ayude en todo lo que pueda”, apunta con una sonrisa en su rostro.

Claudia Fernández tiene 19 años y ha encontrado en este campo de trabajo una oportunidad para ampliar horizontes. “Es también mi primer voluntariado; me apetecía salir de Valencia y sentía que las personas mayores tienen mucho que contar”, detalla, mientras que la vasca Garazi Markiegi, que vive en La Rioja, señala que se ha sumado al programa con una actitud abierta. “Por probar y con mucha ganas”, manifiesta.

Un segundo turno a partir del 18 de agosto

Motivadas por el deseo de aprender, compartir y acompañar a quienes atesoran una vida de historias, estas jóvenes entusiastas disfrutarán, además, de momentos de ocio y de la oportunidad de descubrir Bergara. Su paso no será fugaz: dejarán una presencia que perdurará, como lo harán quienes participen en la segunda tanda del auzolandegi, que comenzará el 18 de agosto.