El parque histórico de Etxezarreta, un paraje natural enclavado en la frontera de Arrasate con Bergara y Oñati, se prepara para iniciar este otoño los trabajos de recuperación de su jardín botánico. La intervención forma parte de un proyecto orientado a restaurar la riqueza vegetal de este excepcional espacio que conserva elementos originales del siglo XIX y alberga una valiosa colección de árboles monumentales, entre los que destacan secuoyas, cedros y tejos, entre otras especies.
En 2018, el Consistorio arrasatearra formalizó la compra de la finca de Etxezarreta, que pasó a ser de propiedad municipal. La operación incluía el caserío Sagastietxea de Musakola, que se encuentra en ruinas, así como los terrenos circundantes que abarcan 83 hectáreas. Esta superficie acoge un robledal que constituye uno de los últimos reductos de vegetación de ribera ‘virgen’ del río Deba.
Desde entonces, la intención del Ayuntamiento ha sido poner en valor el parque, con el fin de crear un espacio agradable y cómodo para disfrutar del ocio en pleno pulmón verde.
Nuevos accesos
La actuación que va a llevarse a cabo, según explican los responsables municipales, busca unir naturaleza y accesibilidad mediante una serie de intervenciones concretas. Entre las principales se encuentra la adecuación de dos nuevos accesos en las zonas de San Prudentzio y Eroski, donde se construirán puertas formadas por troncos de acacia de diez metros que combinarán identidad visual y ecológica. Estas estructuras estarán cubiertas por hiedras que treparán por su superficie, fomentando la biodiversidad y generando, con el tiempo, una imagen singular.
También está previsto habilitar un paseo de 2.250 metros de longitud, que contará con un pavimento homogéneo y un sistema de drenaje completamente renovado. A ello se sumará la creación de una nueva red de caminos naturales dentro del recinto, que se extenderá a lo largo de 416 metros. Aunque la red original ha desaparecido, aún pueden observarse restos en algunos puntos del trazado.
Se plantarán 80 nuevos árboles y arbustos
En cuanto a la restauración vegetal, se procederá a limpiar la vegetación espontánea y a establecer una nueva organización de praderas y campos. Además, se incorporarán cerca de 80 nuevos ejemplares de árboles y arbustos —entre ellos coníferas, arces japoneses, magnolios, cerezos y palmeras—, que contribuirán a enriquecer la diversidad botánica del parque.
Finalmente, se instalará nuevo mobiliario urbano, que incluirá bancos de estilo Gotemburgo, señalética y paneles informativos que acompañarán el recorrido y ayudarán a interpretar el entorno.
Naturaleza, patrimonio y ocio de calidad
Estas actuaciones en su conjunto tendrán un coste de 124.900 euros y un plazo de ejecución estimado de “entre diez y doce semanas”. Según señalan desde el Consistorio, los trabajos se acometerán “durante el otoño” una vez se haya formalizado el contrato con la empresa adjudicataria.
En palabras de la concejala de Urbanismo, Transición Ecológica y Movilidad, Garazi Etxeberria, el parque de Etxezarreta “ha sido uno de los tesoros ocultos de Arrasate, y ahora le ha llegado el momento de ser recuperado para el disfrute de la ciudadanía, fusionando la conexión con la naturaleza, el patrimonio botánico y un espacio de ocio de calidad”.