La plaza Balda de Azkoitia será el sábado, a partir de las 19.30, el escenario en el que la compañía Rojo Telón va a representar la obra Transir.
Vida, muerte y mucho humor
Se trata de un montaje que tiene como eje el tránsito de la vida y la muerte, un tema de apariencia muy trascendente que invita al dama pero que tras pasar por el tamiz de las tres artistas que le darán forma, hará que los espectadores abandonen la céntrica plaza azkoitiarra con una sonrisa en la boca.
Bajo la apariencia de una compañía de circo y teatro, Rojo Telón se presenta como un proyecto escénico vinculado al mundo del circo y las acrobacias que combina, a partes iguales, riesgo, emoción y una buena dosis de humor gamberro.
Mujer y espectáculos escénicos
Pero más allá de ello, Rojo Telón tiene también como premisa poner en valor el papel de la mujer en el mundo del teatro y el circo. De hecho, Ana Cuervas, Begoña Peñaranda y María Salmerón unieron sus caminos animadas, entre otras ideas, por ocupar lo que ellas definen como “el clamoroso vacío” de espectáculos femeninos en el panorama escénico de Euskal Herria.
“Nos unimos porque compartíamos inquietudes, energía y la necesidad de crear desde lo que somos. Las tres éramos profesoras de circo en un mismo espacio y nuestros caminos se unieron allí, animadas por la idea de hacer hueco a otras formas de contar, desde la emoción, desde el humor… pero también desde la mirada de las mujeres”.
Orígenes diversos
Rojo Telón vio la luz hace diez años. Ana Cuervas, Begoña Peñaranda y María Salmerón son las encargadas de dar vida a las representaciones de la compañía en la actualidad, pese a tener orígenes muy diversos. Ana Cuervas nació en Buenos Aires, María Salmerón en Almería y Begoña Peñaranda en Loiu, pero todas ellas confluyeron en Bilbao, punto de partida de su proyecto.
La capital vizcaína y la participación en diversos proyectos creativos conjuntos sirvieron de telón de fondo a que, poco a poco, fuera tomando forma la idea de labrarse juntas un camino en el mundo del teatro.
Haiek naiz/Soy ellas
Ese objetivo dio como primer resultado la obra Haiek naiz / Soy Ellas, que sirvió como carta de presentación del grupo en el año 2015. Dirigida por Agurtzane Intxaurraga y protagonizada por Ana Cuervas, Bego Peñaranda y Maider Yabar, la pieza supuso un viaje de autodescubrimiento y afirmación colectiva.
A través del movimiento y el lenguaje corporal, tejieron un relato compartido sobre sus experiencias, anhelos y contradicciones como mujeres creadoras que cautivo a los espectadores que tuvieron ocasión de ver la obra.
Cuatro años después, en 2019, llegó Nudo, segunda creación de la compañía y testigo de la incorporación de María Salmerón al grupo. En este caso, el despliegue artístico y las acrobacias de las componentes de Rojo Telón sirvieron de plataforma para profundizar en los vínculos, los enredos emocionales y las relaciones humanas, explorando el nudo como metáfora del encuentro, del conflicto y del deseo de soltar.
El momento de Transir
Ese proceso creador desembocó en el año 2023 en Transir, la obra que va a haber ocasión de ver esta sábado en Azkoitia. En esta ocasión, Rojo Telón utiliza la plataforma de un despliegue circense en el que confluyen la danza en trapecio, el aro aéreo, los ejercicios verticales y el clown, para dar forma a una reflexión sensorial y poética sobre el tránsito, el cambio y el proceso de transformación individual y colectivo. Todo ello se acompaña de la presencia en el escenario de Xandra Arostegui, habitual colaboradora de la compañía, que se encarga de crear en vivo el universo sonoro del montaje, otro elemento clave de la representación.
Ana Cuervas, una de las componentes del grupo, no quiso dar demasiada información sobre el que es el tercer proyecto de Rojo Telón, dejando la sorpresa para el momento de la representación. Lo que sí adelantó es que todos, niños y mayores, van a disfrutar con el espectáculo. “Es una pieza diferente, muy contemporánea, que a pesar de tener como punto de partida y elemento inspirador el tránsito de la vida hasta la muerte, nunca pierde el humor”.
Un concierto de circo-pop
La dirección artística de la obra, que tiene una duración de 55 minutos, ha corrido a cargo de la coreógrafa y bailarina gallega Marta Alonso Tejada, que ha aportado una mirada muy centrada en el movimiento y en la estética. Otra de las particularidades de la obra es el papel que juego la música durante su desarrollo “La música no solo acompaña: está presente como un personaje. Definiría Transir como un concierto de circo-pop en el que la música ayuda a expresar diferentes momentos de tránsito entre la vida y la muerte”, añadió a continuación Cuervas.
A priori, el tema que trata Transir invita a pensar en una obra no exenta de tintes dramáticos, pero, tal y como indicó Ana Cuervas, nada más lejos de la realidad. ”Hablamos de la vida y de la muerte, pero que la gente no piense que va a ver un relato dramático. Para quitarle peso a esa idea, en Transir hay un juego desde el punto de vista clown dirigido a un público familiar, no solo infantil, muy divertido y seguro que los que vayan a ver la obras se lo van a pasar bomba”.l