¡Quién nos iba a decir a nosotros que el abanico iba a ser tan utilizado y apreciado en Euskadi! Antes del cambio climático, era casi algo exótico. Algo más propio de otras latitudes, que aquí se utilizaba en contados días del año y a veces más como complemento elegante que por necesidad. Ahora, en cambio, se ha convertido en algo indispensable y lo utiliza gente de todas las edades. No en vano, todo son ventajas: es ligero, práctico, fácil de llevar, fácil de utilizar, ecológico... En la asociación de comerciantes Ilinti de Legazpi también les gustan los abanicos y este verano han organizado dos campañas relacionadas con ellos.
En la primera, llenaron de abanicos los escaparates de varias tiendas y retaron a los vecinos a acertar cuántos había. Fueron dos personas las que acertaron cuántos había (894) y sortearon un vale de compra de 300 euros entre ellas. La ganadora fue Mirari Arruiz.
Ahora, Ilinti va a repartir los 894 abanicos entre sus clientes. Para conseguir uno basta con hacer tres compras en otras tantas tiendas de Ilinti. Después, hay que llevar la cartilla que están repartiendo en las tiendas (con los sellos de los tres establecimientos en los que se han hecho las compras) a una de las siguientes tiendas: Alkain, Maitia, Lanbroa, Laga, Ibargutxi o Xaloa. Allí les darán el abanico. La campaña finalizará el día 18 de julio.