El Ayuntamiento de Aretxabaleta ha iniciado una serie de intervenciones para garantizar la seguridad del arbolado urbano, tras encargar hace dos meses un estudio técnico que ha analizado el estado de los árboles en diversas zonas del municipio.

En total, se han chequeado 166 ejemplares situados en áreas como el parque entre Santakurtz y la variante, el jardín del consistorio (Félix Iñurrategi lorategia), las zonas de Durana y Mitarte, y el área delantera del actual centro de salud. Para el análisis se ha utilizado la metodología QTRA (Quantified Tree Risk Assessment, versión 5), un sistema que permite evaluar de forma cuantificada los riesgos asociados al arbolado, teniendo en cuenta factores como la diana, el tamaño y la probabilidad de fallo.

Medidas preventivas

Del total de árboles analizados, 105 fueron considerados de riesgo aparentemente mínimo, y no requirieron una evaluación detallada. Sin embargo, 34 árboles presentaban potencial de causar daños a personas o a la propiedad "dentro del próximo año", especialmente en condiciones climáticas adversas, por lo que se han tomado medidas preventivas.

Durante los últimos días, se han ejecutado distintas actuaciones en los ejemplares que el estudio identificó como prioritarios. Algunas de estas intervenciones han consistido en podas, retiradas de árboles y aseguramientos mecánicos. Por ejemplo, se ha talado un avellano del jardín del ayuntamiento, se han podado varios árboles del parque de Santakurtz y se han asegurado los pinos situados frente al actual centro de salud.

Operarios en las labores de poda de algunos árboles identificados con riesgo de causar daños. A.U.

Más análisis en los próximos meses

Estas actuaciones han supuesto un coste total de 12.596 euros para las arcas municipales. El Consistorio ha anunciado que en los próximos meses continuará con la evaluación de otras zonas del municipio, con el objetivo de seguir mejorando la seguridad del entorno urbano.

No obstante, el Gobierno municipal precisa que, aunque se extremen las precauciones, "no se puede descartar totalmente" la caída de ramas o algún ejemplar entero en situaciones meteorológicas extremas. Aun así, este estudio permite actuar "de forma preventiva y basada en criterios científicos" para minimizar los riesgos y "tomar medidas para evitarlos".