El edificio que durante años albergó al Patronato San Miguel en Azpeitia tiene los días contados. Estas próximas jornadas serán testigo de los primeros pasos para la demolición del inmueble, uno de los pasos previos necesarios para acomodar el entorno urbano en el que se ubica a la futura materialización del centro polivalente para personas mayores y dependientes de Perdillegi.
Escuela de música
El edificio del Patronato San Miguel se ha mantenido en servicio hasta casi el momento de acometer su derribo.
Hasta hace unos meses ha acogido a la escuela de música Juan de Antxieta pero, tras su traslado a Soreasu a comienzos del presente curso, solo le queda esperar a que las máquinas entren en la zona y procedan a su demolición.
Presupuesto y plazo
Las obras cuentan con un presupuesto de 76.269 euros y se prevé que su finalización tendrá lugar para las fiestas de San Ignacio, a finales del mes de julio.
Estas labores serán llevadas a cabo por la empresa Altuna y Uria, adjudicataria del concurso convocado por el Ayuntamiento de Azpeitia.
Tráfico y autocaravanas
Según han señalado desde el consistorio azpeitiarra, el desarrollo de las obras podría obligar al cierre puntual de la carretera que conduce a Perdillegi, aunque, en principio, no se prevé que esta actuación vaya a tener gran incidencia en el tráfico.
Por otro lado, el derribo ha obligado a los propietarios de las autocaravanas y caravanas que utilizaban la zona para estacionar su vehículo a buscar un nuevo emplazamiento.
Este traslado será puntual ya que, una vez demolido el inmueble, el solar resultante volverá a habilitarse como zona de aparcamiento para caravanas y autocaravanas hasta que den comienzo las obras para la construcción del centro polivalente de Perdillegi.
Proyecto estratégico
El centro de atención al cuidado de las personas mayores y dependientes de Perdillegi es un proyecto estratégico.
Su futura materialización atenderá las necesidad de una sociedad cada vez más envejecida que necesita dar respuesta de calidad a la hora de atender a personas en situación de dependencia.
Líneas maestras
Todavía queda tiempo para que este proyecto sea una realidad, pero ya se han dado unas pinceladas de cómo podría ser.
El camino hacia su materialización viene configurado por un modelo de centros de asistencia a personas mayores que poco tiene que ver con el actual.
Planta baja y cinco autores
La propuesta contempla la construcción de un edificio céntrico que destacaría por tener una relación directa con el entorno urbano en el que se plantea su ejecución.
Los planes iniciales apuntan hacia la construcción de un edificio distribuido en planta baja y cinco alturas.
Cambio de modelo
En él, el modelo de habitaciones de las residencias actuales cederá su lugar a viviendas de 35m2 con cocina, comedor, sala de estar y baño.
Las viviendas se repartirán en plantas con amplios espacios comunes (lectura, descanso, cocina,...) en los que los residentes podrán deambular y relacionarse con libertad. El centro tendrá capacidad para 125 personas y contará con 110 viviendas (95 individuales y 15 dobles), repartidas en plantas con unidades convivenciales de 15 a 20 personas.
