Cruz Roja de Debagoiena celebrará este próximo domingo una Jornada de Puertas Abiertas en su sede de Elorregi-San Prudencio. La iniciativa, que se desarrollará de 10.00 a 14.00 horas, mostrará al público las instalaciones, vehículos y ambulancias de las que dispone la organización humanitaria, además de dar a conocer las diversas actividades que lleva a cabo en los ámbitos de socorros y emergencias, servicios sociosanitarios e intervención social.
“Las puertas de Cruz Roja están siempre abiertas todo el año, pero hemos preparado una jornada de carácter familiar, para adultos que se animen a acercarse a nuestros proyectos, y jóvenes que quieran conocer una ambulancia o los distintos vehículos de rescate que tenemos”, señala Javier Igartua, presidente de Cruz Roja Alto Deba. Además, añade que “el programa se ha elaborado con mucho esmero desde los equipos de voluntariado, que atenderán a todas aquellas personas interesadas en conocer Cruz Roja desde dentro”.
Servicios de emergencias y salvamento terrestre
En la cita estarán presentes varios miembros de los Equipos de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de Búsqueda y Salvamento Terrestre (ByST), que explicarán su organización, entrenamiento y cómo se preparan para responder ante un aviso de emergencia en la comarca o alrededores por parte de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología (DAEM), de Protección Civil o del Departamento de Interior del Gobierno Vasco.
El peso del voluntariado
Por su parte, el voluntariado de servicios sociosanitarios desgranará los diferentes proyectos que están en marcha, entre los que se encuentra el programa “Acompañamiento de Personas Mayores”, al que se le ha dado un nuevo impulso en este año. Se impartirán, asimismo, talleres sobre primeros auxilios, uso de desfibriladores o reanimación cardiopulmonar. En la organización también participa el sanprubusa.
Actualmente, el voluntariado de Cruz Roja en Alto Deba está formado por un equipo de aproximadamente 90 personas, paritario, y con edades comprendidas entre los 20 y más de 70 años. “No es necesario tener una preparación especial para formar parte del personal voluntario, porque aquí cada persona aporta lo que puede a nuestra misión humanitaria”, concluye Igartua.