El Ayuntamiento de Irun ha dado un nuevo paso en el desarrollo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), al definir el perímetro que esta abarcará.

Según ha explicado esta mañana el delegado de Desarrollo Sostenible, Borja Olazabal, la ZBE se situará en el centro de la ciudad y estará delimitada al oeste por las vías del tren, al norte por la variante GI-636 y al este por el canal de Dunboa.

Los límites en la zona sur resultan más imprecisos, ya que parten desde el canal de Dunboa y recorren diversas calles: Santa Elena, Vega de Eguzkitza, Olaketa, la rotonda de los Olivos, Alberto Larzabal, Aduana, Sebastián Errazu y López de Becerra, hasta llegar al paseo Colón.

De esta forma, queda fuera de ese límite, por ejemplo, la avenida de Euskal Herria,  ya que, como ha señalado Olazabal, la ZBE debe permitir que los vehículos que no puedan acceder a esta área dispongan de rutas alternativas para atravesar la ciudad.

Mapa del perímetro que abarcará la futura Zona de Bajas Emisiones de Irun.

Mapa del perímetro que abarcará la futura Zona de Bajas Emisiones de Irun. N.G.

Criterios para definir el perímetro

El delegado ha afirmado que la delimitación del perímetro de la Zona de Bajas Emisiones se ha realizado atendiendo a criterios normativos, técnicos, económicos, ambientales y sociales. “El objetivo prioritario de la ZBE es mejorar la calidad del aire del entorno urbano al reducir las emisiones contaminantes generadas por el tráfico rodado, y promoviendo, a su vez, una disminución del ruido ambiental y una mejora de la calidad de vida de la ciudadanía”, ha dicho.

Además, se han tenido en cuenta los datos recopilados durante la monitorización de la calidad del aire realizada a lo largo del último año, que superaban los valores límite diarios establecidos.

Olazabal ha asegurado asimismo que la ZBE no solo busca mejorar la calidad del aire en la ciudad, sino que también se plantea como “una oportunidad para reequilibrar el espacio viario en favor de modos de transporte más eficientes”. En este sentido, ha destacado que los 1.540 establecimientos comerciales y de servicios situados dentro del perímetro “se beneficiarán directamente de la reducción del tráfico y de la mejora ambiental”.

En lo que respecta a la movilidad activa, se estima que en ejes clave como el paseo Colón, la avenida de Navarra y la avenida Iparralde circulan diariamente entre 10.000 y 15.000 peatones. “Esta elevada intensidad de paso refuerza la necesidad de reducir la presencia de vehículos motorizados para mejorar la calidad urbana y proteger la salud de la población”, ha subrayado.

Una implantación progresiva

El delegado de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, Sergio Javier, ha informado de que la implantación de las limitaciones y restricciones de acceso, circulación y estacionamiento asociadas a la ZBE se llevará a cabo de manera progresiva.

Actualmente se ha iniciado la redacción de la ordenanza que regulará el funcionamiento de la zona, un documento que resulta imprescindible para su puesta en marcha. No obstante, tal como ha explicado, las restricciones, moratorias y exenciones recogidas en dicha ordenanza se aplicarán en dos fases: la primera comenzará tras su aprobación, prevista para finales de este año, y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2029; la segunda entrará en vigor el 1 de enero de 2030.

Sesiones participativas

Al mismo tiempo, los delegados han destacado que el diseño de la ZBE y de la ordenanza se elaborará de forma participativa, contando con la implicación de los distintos agentes de la ciudad. En este marco, el Ayuntamiento ha organizado dos sesiones abiertas que se celebrarán el próximo 28 de mayo en el Espacio Palmera Montero, una por la mañana y otra por la tarde. Estos encuentros servirán para presentar los avances realizados hasta la fecha y para recoger propuestas y aportaciones de la ciudadanía.

Por último, han contado que el apartado ‘Preguntas Frecuentes’ de la página web de la ZBE de Irun ha sido actualizado con el fin de proporcionar a la ciudadanía información más detallada.