El sábado que viene se celebrará la final de Eurovisión en Basilea, Suiza. Miles de guipuzcoanos suelen seguir todos los años este festival por televisión y algunos incluso suelen ir a verlo. Es el caso de los legazpiarras Aitor Belastegi y Jaime de la Ossa. Han disfrutado en vivo de nueve ediciones. Este año no irán, porque no les atrae el destino y como protesta por el alto precio de las entradas, pero no por ello dejarán de disfrutar a lo grande del evento:van a viajar a Canarias para seguirlo desde allí.

Belastegi nació en Legazpi, por lo que conoce el festival desde niño. “Siempre me ha gustado. He sido fan toda la vida. Cuando conocí a Jaime en Colombia, le expliqué lo que era Eurovisión y él también se empezó a interesar. Lo siguió desde allí durante un par de años. Cuando vino aquí, empezamos a ir al festival”. 

No en vano, a De la Ossa también le encantó Eurovisión. “Allí teníamos el festival de la OTI, pero la espectacularidad del evento no era comparable”. Belastegi añade que mientras Eurovisión fue creciendo, la OTI no supo adaptarse a los nuevos tiempos. “Además, aquí decoramos la casa para Eurovisión, vamos a ver la final a casa de otros amigos... Hasta el que dice que no le gusta Eurovisión está atento al festival. Todo el mundo dice que no lo ve, pero luego tiene grandes audiencias. El festival de la OTI lo veíamos como un partido de fútbol. Como mucho, sacábamos una cerveza”, comenta De la Ossa.

En 2013, fueron por primera vez a ver el festival de Eurovisión. Desde 2013 hasta 2019 (ambos incluidos), fueron todos los años. La edición de 2020 se suspendió por la pandemia y a la de 2021 no fueron por las duras medidas impuestas a causa de la pandemia. En 2022 fueron a Turín y en 2023 no fueron por la subida del precio de las entradas, pero el año pasado volvieron. Este año tampoco van, pero el año que viene volverán. Se muestran muy críticos con la subida del precio de las entradas. “Ya en 2019, en Tel Aviv, pasamos por el aro. Pero queríamos conocer Israel y fuimos. En 2023 no fuimos a Liverpool porque pedían más de 1.000 euros por las entradas. Este año, el destino no nos llama la atención y además estamos en contra de la participación de Israel. En nuestro grupo somos unos 20 y van solo unos seis. Este año dan como favorita a Suecia y, si gana, seguramente volveremos. Los suecos siempre se lo montan bien. Además, creemos que lo organizarían a Gotemburgo y no hemos estado nunca en esa ciudad”.

En 2019, en Tel Aviv. N.G.

Han estado tres veces en Suecia y una en Austria, Ucrania, Portugal, Dinamarca, Israel e Italia. “Donde más a gusto hemos estado es en Suecia, pero en Turín y en Lisboa también lo pasamos muy bien. En Israel hubo muchos fans, pero muchos fueron sin entrada. Las entradas eran muy caras y fueron a disfrutar del ambiente. En el centro de las ciudades se monta el Eurovillage, donde se organizan conciertos y se emite el festival. La fiesta suele durar una semana”.

En 2022, en Turín. N.G.

Eurovisión atrae, incluso, a gente de fuera de Europa. “Suelen ir muchos latinoamericanos, australianos, asiáticos, cada vez más estadounidenses... Pero se echa de menos a la gente de Europa de Este: no pueden pagar 1.000 euros por una entrada”.

Belastegi y De la Ossa son del club de fans de Eurovisión de España. “Si participas en las actividades del club (concursos, juegos, el congreso anual...) te dan facilidades para conseguir entradas”.

También suelen ir al Benidorm Fest, donde se elige al representante de España. “Benidorm Fest atrae a cada vez más gente, pero en Benidorm no hay un recinto adecuado. Solo se ponen unas 1.000 entradas a la venta. De todos modos, va mucha gente. Un taxista nos dijo que en esa época del año tiene trabajo gracias a Benidorm Fest”.

Con unos amigos, en Benidorm. N.G.

Además de ofrecerles la oportunidad de pasarlo en grande, Eurovisión les ha dado amigos. “Hemos hecho amigos de toda Europa y, además, tenemos una cuadrilla. Hemos hecho un grupo vasco. Nos reunimos varias veces al año. Lo más bonito de Eurovisión es la relación que hemos hecho con mucha gente. Es muy bonito ir al festival y saber que vas a encontrarte con gente que has conocido en ediciones anteriores”.

Las favoritas Este año seguirán la final de Eurovisión desde Canarias. Ya han escuchado todas las canciones. “Solemos seguir las elecciones de varios países: Suecia, Dinamarca, Alemania, Italia...”. La canción favorita de De la Ossa es la de Suecia. “A Aitor no le gusta tanto”. Belastegi considera que es una canción divertida, pero que es favorita porque representa a Suecia. “Si la llega a mandar otro país, la gente diría que es divertida, pero quedaría en décima posición. En cambio, la dan como ganadora. A mí me gusta la de Austria. Es una balada muy lírica. A Melody la vemos en el puesto 21. En las votaciones de los clubes de fans ha quedado octava, pero a nosotros nos parece anticuada”. 

En su boda, como no podía ser de otra forma, bailaron una canción de Eurovisión: It’s for you, de la irlandesa Niamh Kavanagh.