Potenciar la movilidad sostenible haciendo de la bicicleta un medio de transporte de uso cotidiano es una de las columnas vertebrales del Plan de Movilidad que desde el pasado abril, cuando recibió luz verde, marca el rumbo de las actuaciones que se materializarán hasta 2030. Actualmente, el carril bici se extiende por 15,8 kilómetros y la intención es que su presencia aumente un 33%, hasta los 21-23 kilómetros en los próximos cinco años. “Se trata de que Arrasate sea fácilmente ciclable, facilitando que más personas se muevan en bici de forma segura y accesible”, explica la concejala de Urbanismo, Transición Ecológica y Movilidad, Garazi Etxeberria.
El objetivo es que los ejes principales de la red viaria del municipio puedan ser atravesados mediante bidegorris segregados de los vehículos de motor. Sin embargo, como recalca Etxeberria, “no es una cuestión que se pueda hacer de un día para otro, porque supone una gran reorganización del espacio existente para las diferentes formas de movilidad, además del gran desembolso económico que supondría realizar las inversiones para adaptar toda la trama urbana a esta tipología de vías ciclistas (requieren de obras de reurbanización en cada zona)”.
Es, por ello, que hasta que el modelo de bidegorri exclusivo para bicis vaya ganando terreno, se señalizarán algunas vías motorizadas como compartidas. “Será una medida provisional”, adelanta la edil arrasatearra, a la vez que advierte de que en determinados puntos no es posible diferenciar los carriles, como es el caso del tramo de la calle Zarugalde más próximo a Muxibar. “Estas zonas son estrechas y, por tanto, la convivencia será necesaria, aunque siempre dando prioridad a los peatones y a las bicicletas”, añade Etxeberria.
De cara a 2030
El Plan de Movilidad es la hoja de ruta que establece las pautas para que los desplazamientos por el interior del municipio se hagan de una manera sostenible. “Los objetivos que recoge son a medio plazo, ya que el documento tiene una vigencia de cinco años. Son muchas las intervenciones contempladas en este periodo, así que trabajaremos para garantizar el mayor cumplimiento de las mismas de cara a 2030”, señala la concejala de Urbanismo.
Próximas actuaciones
¿Cuáles son los tramos de bidegorri que están en la pista de despegue?. En estos momentos se encuentra en fase de redacción el proyecto para construir un carril bici segregado en Araba Etorbidea, que dará continuidad al que termina a la altura de las viviendas edificadas en el antiguo solar de la fábrica Uribesalgo, y concluirá en la rotonda de Takolo. Estas obras, como avanza el Gobierno municipal, está previsto que se acometan en esta legislatura.
“A corto plazo” se hará realidad otra segunda vía ciclista segregada en Nafarroa Etorbidea, que está unida a la conversión en sentido único ascendente del trayecto que discurre entre las glorietas del matadero (junto a la sede de la Mancomunidad de Debagoiena) y la plaza 1 de Mayo en San Andrés. “De esta forma, estaremos acercando el bidegorri a la estación de autobuses de Zalduspe, conectándolo, por ejemplo, con el que va hasta la universidad”, apunta Etxeberria.
Una de las primeras intervenciones, no obstante, pone la mirada en la seguridad de los desplazamientos a golpe de pedal en las calzadas que esperan la llegada del carril bici . “La idea es señalizar debidamente el asfalto para incidir en que la velocidad no debe exceder de los 20 o 30 km/h, y que la bicicleta tiene prioridad ante el coche. Esta medida tendrá carácter provisional y la llevaremos a cabo en los espacios donde no está previsto realizar a corto plazo una obra de urbanización, como es el caso de la calle Otalora o Gipuzkoa Etorbidea”, precisa Etxeberria.
La agenda municipal incluye, asimismo, el trazado de bidegorri de Gipuzkoa Etorbidea correspondiente al barrio de Musakola, que empezará a coger forma sobre el papel en 2026, con vistas a “poder iniciar su construcción a partir de 2027 o 2028”.
El próximo año también se quiere diseñar la vía ciclista segregada de los viandantes y el tráfico rodado de Uribe auzoa, que comunicará la zona universitaria de Hirekin (antigua Trefasa) y el Parque Tecnológico Garaia con el carril que actualmente desemboca en Iturripe. “Es un pequeño tramo que va a sujeto a la reurbanización de la zona, y los trabajos podrían iniciarse la próxima legislatura”, detalla el Gobierno arrasatearra.
Crear oportunidades para moverse en bici
Los responsables municipales están convencidos de que si se generan “oportunidades” para moverse sobre dos ruedas, la ciudadanía “optará cada vez más” por este medio de transporte y, en este sentido, uno de los aspectos clave para fomentar su uso es “garantizar que andar en bici es seguro”, defienden desde el equipo de Gobierno.
En Arrasate, pedalear no es una de las escenas más comunes que ofrece el día a día. Queda un largo camino por recorrer en el que las decisiones políticas y la educación en la movilidad sostenible deben actuar como motores de este cambio. Está claro, que además de adaptar las calzadas a las dos ruedas, hay que crear una cultura del uso de la bici. “Queremos generar una continua colaboración con entidades públicas y privadas; trabajar junto con el mundo empresarial y cooperativo para que impulsen la movilidad sostenible entre sus trabajadores, así como con el sector educativo para que haga lo propio con su alumnado”, indica Etxeberria.
Recuperar iniciativas como la Semana de la Movilidad, olvidada durante los últimos años, es otra de las ideas que está sobre la mesa. “Reformular y reforzar este programa para ahondar en la concienciación es la finalidad; ya estamos trabajando en la próxima cita que tendrá lugar a mediados de septiembre”, comenta la concejala del área de Urbanismo y Movilidad.
Pero la infraestructura ciclista no son solo carriles, sino también alternativas para aparcar y guardar la bicicleta de forma segura, y en esta línea, se están estudiando diversas opciones. “Para incentivar el uso de este medio de transporte es imprescindible disponer de una red de itinerarios racional de vías ciclistas con espacios protegidos y muy señalizados, asegurando la conectividad, la jerarquización y la delimitación de áreas pacificadas”, sostiene el Gobierno cerrajero. La apuesta por la movilidad sostenible es firme. Y en esta misión el bidegorri se prepara para seguir conquistando espacios.