La cubierta de la ermita de Santa Ana luce impecable tras la finalización de las obras de rehabilitación que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Mendaro.

La iniciativa, que tiene como objeto garantizar la conservación de un edificio histórico y proteger el patrimonio local, es un primer paso que tendrá continuidad con el acondicionamiento del camino que conduce a la ermita, con el objetivo de mejorar el acceso y facilitar el disfrute de este enclave por parte de la ciudadanía.

Deterioro

Los orígenes de este proyecto se remontan al año 2023, cuando el Ayuntamiento de Mendaro convocó a los vecinos a una reunión para tratar el estado del edificio y los pasos a dar para su rehabilitación.

La ermita se había reparado con la fórmula de auzolan en 1982, pero el paso del tiempo se había cobrado su tributo y su estado invitaba a actuar con emergencia para frenar su deterioro

Evaluación y convenio con el Obispado

En enero de 2024, un arquitecto del departamento de Patrimonio de la Diputación Foral de Gipuzkoa visitó la ermita y determinó que las reparaciones necesarias inicialmente se limitaban a sustituir maderas en mal estado en el tejado y realizar trabajos complementarios menores.

Con esta evaluación, el Ayuntamiento negoció con el Obispado de Gipuzkoa la cesión del edificio por 30 años a cambio de asumir el coste de las obras de reparación. El convenio entre ambas partes se firmó en abril de 2024.

Subvenciones y adjudicación inicial

El Ayuntamiento presentó el proyecto, valorado en 48.000 euros, a la convocatoria de subvenciones para la rehabilitación del patrimonio protegido de la Diputación Foral, logrando una ayuda de 14.884 euros (IVA incluido).

En mayo, las obras fueron adjudicadas a la empresa Egurki por un importe de 45.647,71 euros (IVA incluido), y los trabajos comenzaron a finales de ese mes.

Problemas estructurales y paralización de las obras

Sin embargo, al retirar las tejas y colocar el andamiaje, se descubrieron daños más graves de lo previsto: el tablero de la tejavana estaba severamente afectado por polillas, y algunos cabrios presentaban un deterioro considerable.

La necesidad de una rehabilitación integral del tejado disparó los costes y obligó al Ayuntamiento a paralizar las obras en junio.

Nuevo proyecto y plan de financiación

En septiembre de 2024 se licitó un nuevo proyecto para la rehabilitación integral del tejado, con un presupuesto revisado de 137.927,04 euros. La empresa Egurki volvió a adjudicarse el contrato y, ahora, por fin, las obras ya se han dado por finalizadas