El Monasterio de Montserrat fue testigo del encuentro fundacional de la Asociación de Municipios del Camino Ignaciano el pasado fin de semana. 60 representantes de los cerca de 90 municipios por los que transitó Ignacio de Loyola en la ruta que le llevó desde Loiola hasta Manresa en 1522 se sumaron al encuentro en tierras catalanas para dar carta de naturaleza a una asociación que nace para dar a conocer los atractivos turísticos y optimizar el potencial cultural e histórico que atesoran los pueblos y territorios por los que pasó el santo azpeitiarra en su largo viaje. 

Trabajo en común

Así lo señaló Marc Aloy, presidente de la asociación y alcalde de Manresa, en su intervención ante los representantes de los municipios presentes de Montserrat. “El trabajo en común es el eje de una iniciativa que tiene como meta impulsar un turismo de interior, de calidad y desestacionalizado que dé pie a a un desarrollo sostenible y enriquecedor de los pueblos y ciudades que atravesó Ignacio de Loyola en su camino” 

El Camino Ignaciano conecta Euskadi, Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña en una ruta de más de 650 kilómetros. Al igual que sucede con el Camino de Santiago, son muchos los que lo completan en un recorrido por etapas que les lleva a hollar los lugares que pisó Ignacio de Loyola en su periplo viajero de Azpeitia hasta Manresa, punto clave en la vida de santo azpeitiarra pues fue en esta localidad donde escribió Ejercicios Espirituales, la piedra angular del pensamiento ignaciano.

Un largo recorrido

El Camino Ignaciano tiene a la basílica de Loiola como punto de partida de un recorrido en el que los caminantes atravesarán las comarcas del Urola y el Alto Deba para llegar a la Llanada Alavesa, la Montaña Alavesa y la Rioja Alavesa en seis etapas.

La siguiente los lleva a La Rioja y, más en concreto, a Navarrete, donde se encontrarán con los peregrinos que avanzan hacia Santiago de Compostela. En ese punto iniciarán la marcha hasta Manresa, final de una larga ruta en la que visitarán 90 localidades y atravesarán Euskadi, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña tras las huellas de San Ignacio de Loyola.

Presencia vasca en el proyecto

La cita de Manresa contó con la presencia de la alcaldesa de Azkoitia, Ana Azkoitia. Esta localidad es una de las poblaciones vascas que se han adherido a la recién constituida asociación, a la que se han sumado también Asparrena, Campezo, Elvillar, Kripan, Laguardia, La Puebla de Labarca, Zalduondo, Legazpi, Urretxu y Zumarraga, además de Azpeitia, punto clave en esta ruta ya que marca el inicio del recorrido.

Ana Azkoitia, que fue nombrada vocal de la Asociación de Municipios del Camino Ignaciano, mostró su esperanza en la consolidación del proyecto. “Euskadi lleva diez años trabajando el Camino Ignaciano de la mano del Gobierno Vasco, en nuestro caso a través de nuestra Agencia de Desarrollo comarcal Iraurgi Berritzen. Lo hemos hecho con una mirada de arriba a abajo, implementando y colaborando en la ejecución de las actuaciones diseñadas y promovidas desde la esfera autonómica. El hecho de pasar a formar parte de esta asociación de la mano del impulso que le ha dado al proyecto el Ayuntamiento de Manresa, nos permitirá cambiar de rumbo la gestión turística de este recurso y empezar a trabajar de abajo hacia arriba, ejecutando actuaciones que nosotros mismos hemos diseñado y promovido a partir de nuestras propias necesidades”, manifestó al alcaldesa de Azkoitia.