La cueva de Amalda III, situada en el término municipal de Zestoa, sigue desvelando secretos sobre el Paleolítico Medio y, mas en concreto, sobre la forma de vida de los neandertales. Los últimos hallazgos han llegado en el transcurso de la sexta campaña de excavaciones llevada a cabo por Antxieta Arkeologia Taldea en la cueva zestoarra el pasado mes de octubre y cuyos resultados acaba de dar a conocer.

Bajo la dirección de los arqueólogos Joseba Ríos y Laura Sánchez, los trabajos se han centrado en el nivel estratigráfico IV. Los resultados han permitido a los investigadores abrir una ventana al pasado que les ha dado información de gran valor sobre el uso de este enclave por los neandertales en un periodo que va de hace 57.000 a 82.000 años desde nuestros días, gracias a la técnica de datación OSL.

La primera lectura de la información recogida durante la excavación y los hallazgos realizados en ella confirman las hipótesis planteadas sobre la forma de vida de los neandertales en la región. Esta premisa parte de la consolidación de una idea que sitúa a los usuarios de este enclave dentro de los parámetros técnicos de utilización de herramientas y de tecnología conocido como Vasconiense.

Se trata de una variante de la industria lítica del Paleolítico Medio denominada Musteriense, que tiene reflejo en la cordillera Cantábrica y en la zona de Iparralde, y que también se ha hecho patente en la cueva de Amalda con diferentes hallazgos en las campañas de excavaciones.

Los miembros de Antxieta A.T., excavando con atención en la cueva zestoarra en busca de restos arqueológicos Antxieta A.T.

Tecnología especializada

Uno de los aspectos más destacados es la alta densidad de materiales arqueológicos encontrados en el nivel IV, desde herramientas líticas elaboradas con rocas volcánicas como vulcanitas, lutitas, ofitas y basaltos obtenidas del cauce del cercano río Urola, a restos óseos de animales.

El estudio de las herramientas refuerza la hipótesis de que los neandertales que ocuparon la cueva de Amalda III realizaban trabajos especializados relacionados con el tratamiento de madera. A su vez, los restos óseos muestran que la alimentación de los neandertales se sustentaba en la ingesta de especies de animales diversas.

Elemento lítico, preparado para ser utilizado como herramienta de corte, localizado durante las excavaciones del pasado mes de octubre.

Elemento lítico, preparado para ser utilizado como herramienta de corte, localizado durante las excavaciones del pasado mes de octubre. Antxieta A.T.

Presencia duradera

Tal y como se ha señalado anteriormente, el estudio también confirma la consolidación de la hipótesis tecnológica y cultural Vasconiense. Las herramientas halladas no solo son numerosas, sino que muestran una notable continuidad tecnológica a lo largo de miles de años, lo que refuerza la idea de una tradición cultural coherente y duradera en la zona.

En este sentido, la campaña de excavación llevada a cabo el pasado mes de octubre ha sido relevante para comprender la forma de vida de estos grupos humanos. Los resultados permiten visualizar a los neandertales utilizando esta cueva como un lugar estratégico para desarrollar actividades específicas, consolidando la importancia de Amalda III en la investigación arqueológica de la época.

Con estos hallazgos, la cueva de Amalda III se confirma como un punto clave para entender la vida de los neandertales en el norte de la península ibérica, abriendo nuevas puertas a la investigación sobre la interacción entre humanos y su entorno en épocas remotas.