Cuando llega la Navidad, muchos zarauztarras y visitantes de lugares cercanos, e incluso de lugares más lejanos, se acuerdan del Belén de Narros, una tradición que lleva decorando el jardín del Palacio de Narros en Zarautz desde 1961

Con sus figuras de tamaño real, este Belén se ha convertido en un símbolo de la Navidad en la localidad costera. Las imponentes figuras representan escenas clásicas del nacimiento de Jesús, recreando un ambiente que combina la pasión por la Navidad y la vida de antaño. Su ubicación es privilegiada, ya que está al lado de la plaza Munoa, junto a la playa de Zarautz.

Ibon Linacisoro es el presidente de la asociación Schola Cantorum, coro parroquial de Zarautz y organizadores de montar y exponer el Belén de Narros. “En 1961 instaló por primera vez el coro parroquial Schola Cantorum de Zarautz el Belén de Narros. No tenía nada que ver con el que está ahora, el de aquel entonces era un Belén más simple.”, comenta Linacisoro a este periódico. 

"En 1962 se abrió el Belén con 18 grados bajo cero"

Al año siguiente, usaron por primera vez figuras de “tamaño natural” y “según dice la gente el 24 de diciembre del 1962 se abrió el Belén con figuras de tamaño real con 18 grados bajo cero. A partir de 1974 el Belén contaba ya con unas 50 figuras”.

Linacisoro recuerda que en un principio, “eran figuras creadas por artesanos (carpinteros, artistas...) zarauztarras y eran de yeso y de cartón piedra. A día de hoy tendremos unas 100 figuras, contando las figuras pequeñas como pueden ser los gansos”.

Entre esas 100 figuras hay diez que “son animadas. Entre ellas se encuentran un herrero, un alfarero, un panadero... Son piezas que recrean profesiones y se mueven ellas solas para recrear una escena o una acción”.  

Nueva pieza: el lavadero

“Este año hemos incorporado una pieza nueva: el lavadero. En un principio era una carroza para las Euskal Jaiak de Zarautz, evento que celebró su centenario recientemente. Se usó para ese día, pero los autores, Juan Mendizabal y Natxo Kareaga, no querían reciclar la figura y nos la regalaron. Este año también hemos puesto por primera vez unos pollos en el jardín”, destaca el presidente de Schola Cantorum. 

Nueva figura del Belén de Narros: la lavandera. Pedro Amundarain

Falta de relevo generacional

Un problema que atraviesa Schola Cantorum, como muchas asociaciones de la localidad y de todas partes, es la falta de “relevo generacional. Hace diez años, en el coro éramos 75 miembros y ahora somos 25. Esto afecta directamente al coro y a los eventos que organizamos”.

Este año, Belén lo pusimos el último día de octubre entre unas pocas personas mayores y eso “genera incertidumbre sobre el futuro de esta tradición. Afortunadamente, el Ayuntamiento sabe del problema y cada día nos pone más facilidades para hacer estas labores. Y es que, nos ha dado una ayuda económica para restaurar 14 figuras. Es una pena que se pueda perder este Belén porque es muy bonito. Todos los que lo visitan se quedan fascinados”. 

Inauguración y reapertura

Aunque el Belén de Narros se inauguró el viernes de la semana pasada, el martes se tuvo que cerrar porque ”el temporal del fin de semana ha destrozado alguna figura y edificio. Además se cayeron muchas ramas. Lo cerramos por seguridad y para volver a ponerlo todo en orden. Este viernes lo hemos vuelto a abrir al público y esperamos que permanezca así hasta el 6 de enero”.

Así las cosas, el Belén de Narros se podrá visitar todos los días hasta el 6 de enero desde las 11.00 horas hasta las 14.00 horas y desde las 17.00 horas hasta las 21.00 horas. Por su parte, el coro Schola Cantorum ofrecerá su concierto de Navidad el 24 de diciembre, a partir de las 18.30 horas, en el Belén de Narros.

Este Belén forma parte de un símbolo navideño en Zarautz y también es un testimonio de tradición, arte y comunidad. La historia refleja el esfuerzo y la dedicación de generaciones que han trabajado para mantener viva la costumbre. A pesar de los desafíos actuales, como la falta de relevo generacional, el compromiso de Schola Cantorum son una esperanza para su continuidad.