La situación de Saturraran y, más en concreto, las condiciones de la regata de Mijoa y la renaturalización del entorno, actuando sobre el dique que prolonga su desembocadura hacia el mar, marcaron el último pleno del Ayuntamiento de Mutriku.

Berdeak Equo presentó una moción en la que, además de renovar el llamamiento a las instituciones responsables del saneamiento de la regata (Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gipuzkoako Urak y Ur Agentzia) para que den respuesta a la situación, se reclamaba la puesta en marcha de un estudio sobre el futuro del dique.

Renaturalización

La propuesta de Berdeak Equo aboga por solicitar a Ur Agentzia un estudio para analizar las consecuencias que tendría la renaturalización del entorno de Saturraran con la retirada del dique, de manera que la Dirección de Costas pueda acometer esta actuación. Iñigo Aguirre, portavoz de Berdeak Equo, señaló que la renaturalización de Saturraran es una medida fundamental para que la playa y la bahía recuperen sus condiciones naturales.

Pendientes del estudio

La propuesta de Berdeak Equo contó con el apoyo de EH Bildu. “En el momento en que se levantó el dique había razones a favor y en contra para su construcción. El tiempo parece indicar que sus consecuencias han sido más negativas que positivas, aunque habrá que esperar a ver cuáles son las conclusiones de ese informe para tener una visión más completa de la situación. Una vez que lo tengamos, decidiremos cuáles serán los pasos a tomar”, manifestó Ainhize Azpiazu, alcaldesa en funciones de la localidad costera.

Precipitación

El portavoz de EAJ/PNV, Jon Ganbra, mostró el apoyo de su partido a la primera parte de la moción, en la que se solicitaba una solución para los problemas de saneamiento de Mijoa, pese a reconocer la complejidad y el elevado coste que supondría. Sin embargo, indicó que su formación iba a votar en contra de la segunda parte al considerar que se estaba actuando con precipitación y se corría el riesgo de cargar sobre el Ayuntamiento de Mutriku la responsabilidad de unas consecuencias no deseadas por la retirada del dique.

“Retirar el dique podría generar que, por ejemplo, la playa de Saturraran pierda arena, o que las aguas residuales de Mijoa, todos esos desechos que vienen de las casas, las conserveras y el camping, terminen directamente en la playa. Nos parece prematuro pensar en retirar el dique antes de acometer otro hecho prioritario, como el saneamiento de Mijoa”, declaró Ganbra.