El Ayuntamiento de Soraluze y la Diputación Foral de Gipuzkoa han acordado retirar las presas de Olabarrena e Igareta del proyecto Merlín y darse un plazo de tiempo para determinar su futuro. El acuerdo toma como punto de partida las premisas del proceso participativo que se llevó a cabo en esta localidad en el otoño de 2023 y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad. Esta moratoria no se hace extensiva a las presas de Zuloaga y Olea, según han anunciado desde el Ayuntamiento de Soraluze, por lo que ambas serán demolidas a lo largo de los próximos meses siguiendo las pautas de actuación que se contemplan en este proyecto europeo para la recuperación del ecosistema del río Deba.
Controversia y firmas
El anuncio del proyecto Merlín para la recuperación del ecosistema del río Deba y la amenaza de demolición que suponía para las presas del río Deba a su paso por el término municipal de la Soraluze, encontró una encendida respuesta en la localidad. Esa protesta se plasmó de manera patente con la recogida de 634 firmas reclamando un referéndum sobre las presas de Soraluze por parte de la plataforma Gure Deba Ibaia. La consulta que reclamaba la plataforma vecinal no se ha llegado a realizar, pero lo que sí ha tenido lugar ha sido un proceso participativo que permitió analizar esta controversia desde distintos puntos de vista el pasado otoño. Las conclusiones de ese proceso, además de las líneas de actuación determinadas en el Plan General de Ordenación Urbana de Soraluze (PGOU), son las que han servido de base al Ayuntamiento de Soraluze para definir los pasos que dará a continuación en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Perspectiva amplia
Tal y como se ha señalado anteriormente, una de las medidas más destacadas es la de sacar las presas de Olabarrena e Igareta del proyecto Merlín y establecer una moratoria con el objeto de analizar su futuro atendiendo a distintos factores, más allá de reducir los riesgos de inundabilidad y recuperar el ecosistema del río Deba. “Además de reducir el riesgo de inundabilidad y ganar permeabilidad en Olabarrena e Igareta, nuestro posicionamiento se vincula también a la adopción de medidas que preserven la biodiversidad de las nuevas riberas del río, pongan en valor el patrimonio material y, además, tengan en cuenta el impacto de la modificación de lámina de agua en el paisaje fluvial. A estas premisas,” -añadieron desde el Ayuntamiento de Soraluze- “se le suman otras como dar pie al desarrollo de los proyectos municipales para acercar el río a los soraluzetarras, con la transformación en SAPA, la nueva grada prevista en la Plaza Zaharra y las actuaciones planteadas en el entorno de Olabarrena”, han indicado desde el Ayuntamiento de Soraluze.
Demolición de Zuloaga y Olea
Varios departamentos de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Soraluze tienen previsto acometer juntos este proceso, dando inicio a un plan de trabajo que, en el caso de las presas de Zubiaga y Olea, viene condicionado por el calendario del proyecto Merlín, que determina que las obras deben estar finalizadas para el verano de 2025.
Este plazo determina que tanto demolición total de la presa de Olea como la demolición de la mitad de la presa que se contempla para Zuloaga serán realidad en el plazo de unos meses.
Participación ciudadana
Las actuaciones de Olabarrena e Igareta tendrán otros plazos al haber quedado fuera del proyecto Merlín. "Nuestra idea es definir lo que vamos a hacer en Olabarrena e Igareta a lo largo del próximo año. Será un proceso en el que también se va a dar voz a la ciudadanía para que haga sus aportaciones. Una vez completado ese proceso, tendremos las bases para acometer en el futuro las actuaciones pertinentes, aunque tendrán que ser fuera de programa de obras de Merlin al no haber tiempo material para su ejecución en los plazos previstos en ese proyecto", manifestó el alcalde de Soraluze, Unai Larreategi.