El próximo lunes Zarautz celebra el centenario de las Euskal Jaiak. Hablamos con Jose Mari Zuazobide, del 1947, creador de más de 40 carrozas. En la exposición de la plaza del Mercado se pueden apreciar más de 30 maquetas que ha hecho.

¿Cuál ha sido su profesión y cuánto tiempo lleva haciendo carrozas para las Euskal Jaiak de Zarautz? 

Toda la vida he sido mecánico y llevaré más de 40 años haciendo carrozas para el día de Euskal Jaiak. Antes de empezar a hacer las carrozas, hacíamos estampas vascas, una especie de teatros que representaban la mitología vasca.

¿Cómo surgió la idea de crear la primera carroza?

Me surgió hacer la primera porque tenía un compañero que era carpintero. Los dos teníamos familia; mujer, hijos... Quedamos en hacer la carroza para estar las dos familias juntas el día de Euskal Jaia. Eso fue en el 85, hicimos tres o cuatro carrozas más los años siguientes. 

¿Por qué hacía las maquetas de las carrozas antes de hacerlas?

Las maquetas nos las pidieron por primera vez en el 86, para dar el visto bueno. Antes de eso no la pedían.  

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Maquetas de las carrozas de Jose Mari Zuazobide para las Euskal Jaiak de Zarautz Pedro Amundarain

¿Qué recuerdo tiene de la primera carroza?  

Hicimos una sidrería. Recreamos la elaboración de la sidra; machacar la manzana y echarla al tolar para aplastarla. Después se sacaba la sidra y se embotellaba.

Dicho así, parece sencillo. ¿Recuerda otras ambientaciones que hizo otros años? 

Mi favorita es la de las Jostunas (costureras), me encanta. En la carroza actuaban seis mujeres; cada una con su máquina de coser. Era una carroza muy bonita. Tenía unos detalles impresionantes como la tijera grande, la aguja grande, el dedal...

Por lo que cuenta, ha creado carrozas vivas, teatrales. Una especie de tablado para recrear escenas.

Sí, sí. Siempre he procurado hacer justamente eso. Incluso haciendo las carrozas he querido mostrar nuestra cultura, hay carrozas de oficios que hoy en día no existen o apenas se ven: el lavadero, el matadero...

Ha plasmado la rutina y las costumbres de hace no mucho. 

Eso es. Una vez hicimos una carroza que era un puerto. Tenía una farola grande y el puerto con agua. Dentro del agua había una lancha pequeña con dos personas. La lancha llegaba al puerto y descargaba la red con los peces atados y allí esperaban las mujeres con los niños. Era muy emocionante. También hicimos una panadería y metíamos la masa en el horno. Sacábamos pan de verdad y la gente se quedaba flipando. 

¿Cómo surgen esas ideas?

Mi mejor sitio para pensar es la cama. Suelo estar con un bloc y un bolígrafo y todo lo que se me ocurre va al papel. El día de mañana quizás eches lo apuntado a papelera, pero ahí ha quedado plasmada la idea. Otras veces le das una vuelta una idea que te gusta y ahí tienes el tema.  

Al principio ha dicho que hacía las carrozas con un amigo. ¿Después las hizo solo? 

Bueno, solo... Siempre hay alguien que te echa una mano. Yo he tenido suerte porque en la fábrica en la que estaba yo era socio. Cuando se cerraba en verano la usaba para hacer la carroza y, el último día, la sacaba y la montaba.

 ¿Cuál es su recuerdo de las carrozas? Con el tiempo han perdido algo de peso, pero como vemos en la exposición tenían un peso enorme en las Euskal Jaiak

Antes desfilaban siete carrozas. Pasaban por la calle mayor, delante de la plaza de la Música, y cuando finalizaba el desfile el jurado decía quién era el ganador.

 ¿Cuántos concursos habrá ganado?    

Diría que menos tres, todos. Una vez me ganaron los jubilados de Zarautz. Otro año me ganó el actual alcalde, que participó con su hermano, y el tercero, si le digo la verdad, no lo recuerdo.

 ¿Nos puede hacer un spoiler de cómo será la carroza con la que participará el lunes? 

Mi intención era hacer una carroza especial para el centenario; el cargadero de Mollarri. Al final, no he podido hacerla y me da pena, pero los bocetos ahí están. No disponía ni del taller ni de la habilidad para hacerlo, los años van pesando. Al final me he decantado por hacer un collage de once carrozas que he hecho. Para que la gente lo entienda, cojo once piezas de once carrozas que he hecho a lo largo de mi vida y las voy a juntar en una sola carroza. Por ejemplo, un fuego antiguo que representa una carroza. Quiero decir también que esta será la última vez que participe en la creación de las carrozas.

Va a cerrar el círculo que comenzó usted mismo. 

Pues sí. Además quería dejarlo explicado por si la gente no lo entiende. Es una idea un poco loca. 

Este año, al ser el centenario de las fiestas, el Ayuntamiento ha vuelto a organizar un concurso de carrozas y han ganado cuatro. 

Sí, además nos han dejado un local para fabricarlas. Para que no hubiera malos rollos decidimos entre los cuatro ganadores repartir el premio por igual. Así nos ayudábamos entre todos para hacerlas lo mejor posible. 

¿Qué son las Euskal Jaiak para usted? 

Antes eran distintas, estábamos todos en el mismo ambiente. Ahora muchos jóvenes sólo vienen a beber, pero quitando eso, es un día muy especial para todos los zarauztarras.