La mañana de este lunes ha sido testigo de la presencia de nuevo de los bomberos en la zona del incendio. La causa ha sido una alerta por una pequeña columna de humo en el inmueble calcinado.
Situación bajo control
Tras presentarse en el lugar y constatar que la situación estaba bajo control, han abandonado la calle Barrenkale, acotada al paso de viandantes y vehículos por vallas con el fin de evitar el riesgo de accidentes ante el mal estado del inmueble.
A pocos metros de las vallas se encontraban Andoni y Yurena. Andoni es el hermano de Mamen, la mujer que tuvo que ser rescatada del balcón por los bomberos, junto a su hijo, Gorka. El susto por lo que vivieron su hermana y su sobrino aún era palpable en el rostro y en la voz de Andoni. “Ha sido muy duro. Imaginarme a mi hermana chillando, con el fuego detrás es terrible. La rescataron con toda la cara negra. Ella es asmática y inhaló mucho humo. Está intubada, igual que Gorka. Los pudimos ver ayer domingo pero no pudimos hablar con ellos porque están sedados. Dentro de un rato volveremos a ir a la Unidad de Quemados de Cruces para volverlos a ver”.
Mascota
A la preocupación por su hermana y su sobrino se le suma la del paradero de su mascota, Juan, un perro de la raza yorkshire de seis años de edad que habían dejado en casa de su hermana el sábado. “Lo habíamos dejado con Mamen porque nosotros teníamos que ir a una boda. No tenemos noticias de Juan desde que se produjo el incendio. No sabemos qué le ha podido pasar”, ha manifestado Andoni.
Lo cierto es que tuvieron un momento de esperanza cuando les dijeron que los bomberos habían rescatado a dos perros en las casas desalojadas, pero todo quedó en una falsa alarma: “Eran dos perros grandes de unos vecinos. Juan es muy pequeño y no era ninguno de esos dos”.
Esperanza por encontrar al perro
Yurena se muestra esperanzada y confía en poder reencontrarse con el pequeño Juan. “Los bomberos han estado mirando en la casa quemada después de incendio y no han encontrado rastro de él. Un bombero nos ha dicho que al tratarse de un perro tan pequeño, pudo haberse escapado por cualquier agujero. Es posible que llegara a la calle y se asustara, o que alguien lo encontrara y se lo llevara a casa. Vamos a poner carteles en la calle para que, si alguien lo ha recogido, nos lo pueda devolver”.